viernes, 17 de diciembre de 2010

En el museo de ciencias

Una semana agitada... Huerta el martes, reunión con Leslie el miércoles y visita al museo de ciencias de la UN el viernes.

Como somos un grupo diverso la gente a veces no sabe que hacer, entonces la guía decidió hablar en lenguaje técnico para los más grandes (aunque a veces sentía que la charla era para las mamás), por lo cual los chiquitos se aburrieron y buscaron sus propias formas de diversión (corriendo y alborotando, claro). De verdad que la charla era muy escolarizada... Este museo no parece estar pensado para niños pequeños lo cual me parece triste y excluyente... ¿Hay que esperar a que tengan 8 años para enseñarles a amar la naturaleza?


Algunos de los grandecitos estaban realmente entusiasmados, y otros (medio peques) estaban muy contrariados porque no entendían casi nada de lo que estaban hablando y porque algunas cosas no les llamaban la atención. Aquí aparecen juiciositos... a penas habíamos iniciado el recorrido.


Siguiendo los preceptos de Leslie, le pregunté a Anuk ¿qué quieres ver? e hicimos un recorrido muy bonito por el salón de los mamíferos, estaba feliz y yo también. Lástima que hay muy pocos nombres de los animales que están expuestos así que termina uno confundiendolos.
Yo aprendí que la danta puede ser muy grande, yo creía que era del tamaño de un pecarí, y el haber aprendido eso me dejó contenta (porque yo también me estoy educando).

4 comentarios:

Silvia dijo...

:) Eres tan dulce como inteligente...y juiciosa (me gusta esa palabra).
Besitos y a ver si nos vemos en skype ¿no? que no estábais el martes pasado.

Anónimo dijo...

En Chile también es un tema la museología. Hay algunos especialmente diseñado ara niños, pero la mayoría no es muy atrayente ara ellos.

Zinnia Muñoz dijo...

Hay Silvia, pues hay días en que ya dudo de cuándo es que nos conectamos... jejeje, lunes o martes? Pero nos tenemos que ver antes de navidad.

De paso no está de más decirle a Andrea que tiene la tarea de reinstalar el skype para que podamos vernos!

Pues sí que eso de los museos es un cuento, lo hablábamos con Fabián hoy, y en lo que coincidimos es que los guías pocas veces le tienen amor a compartir el conocimiento y de eso depende en gran medida que los chicos (y los adultos) reciban la información de buena manera. Sin importar si son chicos y grandes una persona que enseña con gusto atrapa a todos.

Zinnia Muñoz dijo...

Hola Janeth!
No sé si lo que les asusta son los niños o los papás, creo que el ver tanto papá o mamá los pone más nerviosos.

Creo que Adriana y Claudia fueron al museo del mar el miércoles pasado, nosotros no fuimos porque ya teníamos pensado ir a la feria y porque el único entusiasta con la salida era el mono. Mariana tampoco fue... Combinar dos museos el mismo día me parece chévere así tal vez al menos uno de los dos les guste a todos. Uy! sí, despúes de navidad. Un abrazo