miércoles, 12 de noviembre de 2014

Carnaval de blogs - ¿Y después del homeschooling?

Marvan desde su blog nos propone este tema.

Tenemos en casa una nena que está a DÍAS de cumplir la mayoría de edad, así que sí, llevamos un par de años pensando en eso. 

Iryna validó el bachillerato, y así sin inventir muchísimo tiempo, tiene ya en sus manos el cartón con el que puede acceder a la educación superior (curioso nombre, no?). Así que por ese lado la cosa está resuelta, el requisito está cumplido y no hay de qué preocuparse. 

Pero más allá del cartón, lo más importante es qué va a hacer, qué quiere hacer?

Llevamos un laaaargo tiempo preguntándole por ello, y la grandísima mayoría de veces la respuesta fue nula. 

Le dábamos vueltas a las cosas que lleva haciendo hace un buen tiempo:

Qué si quiere que la danza sea su vida. Pues en dado caso tiene que estudiar por fuera, porque acá el ballet no da más de lo que ya ha hecho, y otro tipo de danza, no la motiva. Pero siempre ponía una cada de NO SÉ... Hasta que después de un bueeeeen tiempo dice: No quiero que toda mi vida se convierta en eso, sólo en bailar. 

Y así descartamos esa opción. Pero quería seguir practicándolo, así que está de profe, tiene un grupito como de 15 niñas con las que está trabajando desde hace un par de meses. Y no hay mejor forma de aprender que enseñar; está aprendiendo muchísimo.

Que la música. Un poco parecido, no hay un sitio que le guste dónde estudiar, pero tampoco le interesa ser la gran solista. Se sienta al piano con gusto pero tampoco lo ve de momento como su vida y piensa que más adelante puede hacer más con la música. 

¿ENTONCES????

Toca aplicar a Descartes: descartamos ciencias de la salud, ingenierías, ciencias puras, varias humanas, plásticas...... Y fue ver que aunque la mona se vista de seda.... 

En esta casa somos primero que todo artistas, creadores, esa es nuestra naturaleza. Desde hace rato le pica el gusanito de la fotografía, de coser, de hacer "joyas", del maquillaje..... Mezcle en licuadora= Cine. Comienza este año que llega ya. Presentó la entrevista y lo típico con los chicos HS: que está por encima del nivel de los de su edad y de algunos más grandecitos que ella, que es muy madura, que tiene una personalidad bella.

Más allá que estudie una u otra cosa, O QUE NO ESTUDIE, que también es una opción, lo que nos interesa, lo que queremos para ella y para todos nuestros hijos es que HAGAN LO QUE LES GUSTE, que se sientan felices, realizados, completos con lo que elijan hacer, ya sea hacer pan, manejar un camión, estar metidos en un laboratorio.... es igual. 

Con Cedric, aunque hay montones de razones para preocuparse, pues la verdad de momento estamos tranquilos. Se ha vuelto una enciclopedia andante de la historia de Roma. Lee por kilos e investiga muchísimo. Ya veremos qué vueltas da la vida.

Y creo que homeschooling una vez, homeschooling por siempre. 

A pesar de que entren a escuelas y universidad, siempre serán y seremos homeschooling. 

martes, 21 de octubre de 2014

Jedi

En un almacén de Bogotá, dos personas bajan la rampa eléctrica:

Iryna: Qué capas de jedi tan bonitas! Está muy bueno el disfraz.

Se termina la rampa y las personas se voltean

Iryna: Ay! No eran Jedis, eran monjas!!

-Casos de la vida real-

lunes, 13 de octubre de 2014

Carnaval de blogs - Lo malo del Homeschooling- Recopilación

Muchísimas gracias a todas las personas que se animaron a participar, ha sido un carnaval muy variado evidenciando las diferentes dificultades que se pueden atravesar a lo largo de esta otra realidad que es educar en casa. Como queda a la luz, no todo es bueno, pero a pesar de ello hay muchos que seguimos prefiriendo esta opción. La posibilidad de escolarización está siempre disponible y es por estos problemas (y seguro muchos más) que algunas familias optan por regresar de nuevo a las aulas. 

Cada familia toma las decisiones que le parecen mejor para todos los miembros de casa. Escolarizar o no es igualmente válido y ningún camino está libre de espinas. (Si tuviéramos una educación como la de Finlandia, posiblemente a muy pocos se nos pasaría por la cabeza el homeschooling) 

Una cosa que me gustó mucho de este carnaval es que para ninguna de las que participamos la titulación es un temor o es visto como algo malo. Creo que eso, que tanto inquieta a muchos padres para tomar la decisión, es un punto que con el tiempo no es tan fuerte.

Este no es el fin del debate es el 'comienzo'. El tema está sobre la mesa para que lo sigamos masticando. Espero que muchos se pasen por todas las entradas y dejen sus comentarios, que en el diálogo y la discusión está el placer. ¡Todas están buenísimas!

El carnaval de blogs, estuvo dormido por un buen tiempo, pero entre todos lo estamos reviviendo. El poner un tema en común nos da la posibilidad de conversar entre diferentes familias, culturas, países, aprendemos de todos, hacemos procesos de autoreflexión, enriquecemos nuestras experiencias. Como decía mi queridísima Silvia, ya nos estábamos haciendo falta, ya era hora de ponernos a conversar. 

Esperamos que el carnaval cuente con una mayor participación masculina en el futuro. 

Para aquellas familias que están pensando en el HS, esta puede ser una ayuda para construir su carta de navegación, hay cosas que se pueden evitar, hay muchas otras que no pero podrán adquirir más herramientas para sortearlas con éxito. 

Y como es tradición, hay que pasar la batuta. Así que el próximo carnaval será alojado por Marvan!

Y después de toda esta carreta,  aquí está el compilado de las entradas de todos los participantes. Si alguien tiene su texto en remojo o a punto de dar la luz, bienvenido es, aquí lo incluiremos. Las fechas son solo un protocolo ;)

Silvia Cachia, hace una bella reflexión haciendo una diferenciación entre lo "malo" y lo "difícil" de educar en casa, pero que a pesar de todas las dificultades que se deben enfrentar al tomar la decisión del homeschooling, éste sigue siendo una bendición.

Camila Puerta, nos comparte sus reflexiones sobre el carácter de los niños HS y sobre la mente escolarizada de los padres. 

Marvan, desde su blog Orca-Alce, habla de cuatro puntos fuertes que son para ella los pilares de lo malo de educar en casa. Como siempre, sus reflexiones son excelentes

Amparo, desde su blog Educalia, nos cuenta que para ella lo peor de educar en casa son las constantes explicaciones que debe dar sobre el HS. 

Claudia, desde su blog Porque somos nómadas, nos comparte una reflexión profunda, muy interesante porque aunque ellos hicieron HS, hoy en día los chicos van al cole.

Laura Mascaró, desde Villa Kunterbunt, nos habla de varias dificultades en diferentes momentos de este camino que es educar en casa.

Silvia, hace unas reflexiones maravillosas de esas cosas en la que caemos por diferentes razones y que pueden llevar al caos total. No tiene pierde. 

Isa, desde Homeschool sweet homeschool, hace una entrada buenísima desde su mirada como madre de dos chicos, uno en cole y otro en casa. 

Y yo, que hablo un poco del tiempo, del orden y de algunas cosas que nos perdemos al no escolarizar. Ahhhh!!!!  Y una ñapa ;)

viernes, 10 de octubre de 2014

Lo malo del homeschooling - Carnaval de blogs

Y aquí va mi aporte al carnaval.

Por alguna parte hay que empezar con este escrito pero a veces no es fácil pegar el primer mordisco.

Comencemos diciendo que hay cosas en el HS que son un arma de doble filo:

Compartir tanto tiempo con los chicos es con frecuencia maravilloso, pero a veces también puede ser agobiante... Cuando alguno está de malas pulgas es como una bola de nieve que puede generar conflictos fácilmente, hay que pararla a tiempo o si no se puede llevar a todos por delante. Hay momentos en los que paso todo el día con ellos y de pronto salen y ese cambio al silencio es como un coro angelical, jajaja. La convivencia tan cercana y tan constante es siempre un reto y para algunas familias puede convertirse en algo inmanejable. Por eso para nosotros es importante que cada miembro de la familia tenga sus tiempos de actividades extrafamiliares y así no nos sobre cargarnos.

Otro que tiene varias caras es el tiempo. Hay más tiempo para que los chicos hagan cosas que les gusta, para clases específicas, artes y deportes. Pero los tiempos de trabajo se acortan, los tiempos para los papás se complejizan especialmente para quien es el acompañante principal del proceso. Todo el tiempo uno está luchando por sacar tiempo para las cosas personales, y a veces las personales son más de la casa o comunales que de uno, así que termina el día, la casa nunca está ordenada, pero cierras los ojos, tomas el computador y..... roncas, inevitablemente. Y al siguiente día.... vuelves y lo intentas. A veces se logra.

Eso podría ser otro punto malo: La casa casi nunca está ordenada, siempre alguno de los chicos está con algún proyecto invadiendo la sala o la tienen de campo de juego. Y en familia eso prima sobre el orden. (Eso daría para un tema bien interesante: el aprendizaje y el orden.)

Una de las cosas complicadas es criarlos en la burbuja, aunque eso no aplica solo al HS ;)
Se puede caer en imponer a los chicos unas formas de pensar únicas e inflexibles y si tienen poco contacto con otras personas pues creerán que lo que se dice y se hace en casa es la única forma de hacerlo. Procuramos poner sobre la mesa que hay muchas formas de hacer las cosas, que otras culturas y sociedades lo hacen diferente y a veces hasta contradictorio para nosotros. Para algo me tenía que servir la antropología. 

Algo que no me gusta del HS es esa sensación (que va y vuelve, disminuye pero no desaparece) de estar vulnerables por no hacer lo que todo el mundo hace y por el vacío legal en el que estamos. Es ese miedo a una citación a comisaría de familia, a que un día timbren a la puerta los del bienestar familiar, a que un vecino nos denuncie a la secretaría de educación, a que en un pleito legal, que tenga o no tenga que ver con los chicos, salga a relucir el HS con puntos negativos. Tengo una situación legal con los dos grandes que no he resuelto y la verdad, una de las razones para aplazarlo ha sido el tema del HS. Es esa pataleta de "no quiero que se metan en mi casa, en mi vida y comiencen a cuestionar un poco de cosas de las que no tienen ni idea", de que la educación de mis hijos quede en manos ajenas por una decisión externa a nosotros. Hartísimo, realmente aburrido.

De lo malo... Que los padres HS somos en general, muy criticones. A la escuela le vemos todos los peros del mundo y se convierte en algo así como el anticristo. No es sino que nos den la oportunidad y saca uno el listado interminable de lo nefasto que el colegio puede llegar a ser. Tanto reniega uno que con el tiempo se le hace bien difícil verle las bondades, y cuando por alguna razón tiene o necesita escolarizar, entra en crisis profunda. Creo que el HS es mucho mejor para muchos chicos, pero habrá otros que se sienten muy felices y cómodos en sus colegios, y eso sucede porque algo de bueno tiene, no? ;)

Nunca se va a aprender todo, eso lo sabemos y lo tenemos claro, pero es cierto que en el colegio se les ofrecen muchas áreas diferentes. Es normal que les brindemos a nuestros hijos las herramientas que tenemos a primera mano, así que si somos artistas pues les vamos a ofrecer arte. Escuchamos los gustos de cada uno y nos movemos con base en ello. Pero uno no puede abrir todas las ventanas, el colegio tampoco, pero abre otras que uno no sabe o no puede y que tampoco surgen espontáneamente de los chicos. Siempre echo el mismo cuento pero en mi caso fue el dibujo técnico y la danza, eso salió del cole y lo agradezco, me ha servido toda la vida.

Una cosa que sí siento que se pierde al no escolarizar son muchos de los juegos del recreo y los deportes en grupo. Los juegos, las rimas y retahilas son parte de la identificación de una generación; cierto que mis chicos juegan diferentes cosas con sus compañeros de las actividades en las que están, pero es una parte pequeña de todo ese mundo y juegan cosas con nosotros, pero no es lo mismo. Y los deportes en grupo, a no ser que lo practiquen en un club deportivo, pues no serán posibles fácilmente.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Carnaval de blogs - Silvia - Las cosas negativas de educar en casa

Aquí tenemos la reflexión de Silvia. Muchísimas gracias por tu aporte

Cuáles son las cosas negativas de educar en casa

Me sumo.

Yo tengo tres hijos, de 10, 8 y 4 años, y tras todos estos años de andadura en el homeschooling, después de cometer muchos errores y de aprender de ellos, he descubierto que esto del homeschooling también tiene sus cosas negativas.

Las cosas negativas de educar en casa son varias.

La primera es caer en la trampa de comparar. Comparar tu familia con otras. E intentar igualar lo que otros hacen. Eso termina en frustración. ¿Conclusión? Cada uno debe hacer aquello que le llena y le sirve a su familia, por mucho que otras ideologías o metodologías nos encanten, tienen que encajar con nuestra familia, sino: ¡fuera! La metodología debe adaptarse a la familia y no al revés. Para eso hay que tener en cuenta que un blog es un escaparate de la vida de una familia, pero que solo nos dejan ver unos minutos (o unos segundos!) de su vida diaria, y que por supuesto, eso no es el reflejo real de esa familia. En el blog se pone siempre la cara bonita, la actividad chula, o lo bien que el niño hace esto o aquello, pero nunca sale cuando están enfadados, cuando no hay interés, cuando están cansados… Y los niños, son todos niños. Los de los demás blogs también.

Otra cosa negativa es querer emular la escuela, llegando a hacer en casa las mismas cosas que se hacen en el colegio. Frustración también. Lo mismo pasa con los libros de texto. Pueden ser una guía, si tu lo decides así, pero ellos no pueden ser tu amo: tú los usas como tú quieres. Y si en el colegio no los terminan nunca, ¿porqué tendrías tú que hacerlo? Los tiempos y los temas que los autores de los libros han decidido que hay que aprender, no son para nada obligatorios ni necesarios. Quizá tu hijo no sepa nada acerca de los mamíferos, pero lo sabrá todo acerca del cuerpo humano, porque es lo que le interesa ahora. Así que ¿ para qué necesita saber otra cosa, si ahora no le interesa? Además,¿ porque cada curso deben aprender sobre los mismos temas que en el curso anterior pero ahondando un poquito más ? ¿ No pueden profundizar cuando estén interesados, aunque no les toque por edad? Hay que seguir sus intereses, y no las órdenes de los libros de texto.

También es negativo caer en el lado opuesto: no hacer nada dirigido, no proponer nada, dejarlos siempre a su aire… A veces suena muy bonito, dar libertad a los hijos, no tenerlos encorsetados, niños libres, salvajes, espontáneos… Pero a veces se malinterpreta y se cae en el libertinaje, que acaba haciendo daño a la familia. Hay que saber ver hasta qué punto los niños necesitan de esa libertad, o si realmente necesitan más de nuestra presencia y de nuestras propuestas para hacer cosas juntos  (sin imponerlas, eso sí): se puede llegar a disfrutar de las actividades con los hijos. Y ellos aprenden de forma real.

Otro peligro es no saber esperar el tiempo de cada niño. Uno aprenderá antes a leer, a otro se le dará mejor los cálculos matemáticos, otro destacará en el arte… No querer que todos respondan igual a los mismos estímulos, es importante, para saber dejar el espacio que cada hijo necesita. Si una cosa ahora le cuesta mucho, déjalo estar. Dentro de unos meses vuélvelo a proponer, y muchas veces pasa, que entonces, como ya son más maduros, lo entienden a la primera, y ¡hasta se sorprenden de que no lo entendieran antes!

¡No querer correr!!! ¡¡¡Cuantas mamás hemos empezado ilusionadas haciendo fichas para nuestros hijos de tres años, preparando educajas, actividades de pinterest super chulas… y al final, lo único que recibimos a cambio por parte de nuestros retoños es un resoplido que nos hiela el alma!! ¡¡Con la ilusión con la que nosotras lo habíamos preparado!! Y es que a veces la ilusión nos hace anticiparnos a sus necesidades, entonces ellos lo perciben como una obligación, y la actividad tan divertida se convierte en un pulso entre madre e hijo. Y a los pocos años de educar en casa la hora de “hacer cole” para el niño le suena a tortura, porque ya lleva muchos años de desgaste.  Lo mejor es no querer empezar demasiado pronto. Yo estoy muy de acuerdo con el lema “más vale tarde que temprano”, porque si a los diez años nunca antes han hecho una suma, en cinco minutitos lo aprenderá la mar de fácil, por su madurez, su interés, etc. Pero cuando se quiere empezar a los cuatro… la frustración estará presente!

No tener constancia. Para mi ha sido lo más difícil de entender. Porque a veces he priorizado mis necesidades a estar con ellos. Hay que tener constancia, e intentar hacer algo todos los días, aunque sea poquita cosa. Aunque solo sea jugar a un juego juntos, leer un libro, o pintar un rato. Al cabo de la semana, todos esos ratitos se convierten un unos muchos ratos, y que en global han aprendido cosas que una no había planeado pero que han surgido y estabas presente.

Bueno, y el peligro más importante del homeschooling para mí es no darse cuenta de que pasar tiempo con ellos es lo más importante que podemos hacer para su educación. No las mates o la lengua. Y que cuando se nutren las relaciones en familia, el aprendizaje prospera. 

lunes, 6 de octubre de 2014

Carnavalito homeschooling - Plazo: Esta semana

Hola!

Les recuerdo que el plazo para enviar sus aportes al carnaval "Hablemos de lo malo del homeschooling" se vence esta semana.

Sé que muchas personas tienen cosas que decir, así que anímense y siéntense 15 minuticos frente al computador. Recuerden que pueden enviarme sus escritos y yo los publico o pueden publicarlos en sus blogs.

Y además del recorderis, les dejo este link de una entrada del blog de Una antropóloga en la luna.

Que lo disfruten y nos vemos entre líneas.

http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com/2014/10/la-crianza-en-diferentes-culturas.html


sábado, 4 de octubre de 2014

Qué tienen de malos los chicos HS ? (Sarcasmo)

Cuando leí a Camila se me dispararon algunas cosillas como estas (con un poco de ironía, o no?)

Un aporte divergente al carnaval ;)

Qué tienen de malo los chicos HS?

Tiene de malo que son críticos, que no tragan entero, venga de quien venga la cosa, si algo nos les gusta o tienen un atisbo de duda, no "harán caso" sin más ni más. Así seamos sus padres, esa no es una razón suficiente. Y en verdad que a veces es un problema, tengan 3 años o 15. Aunque personalmente a mí me encanta una discusión bien adobada.

Tiene de malo que hacen lo que les gusta, aprenden lo que les gusta, sí, y lo que no... En cosas de la casa pues es todo un proceso para que entiendan que deben hacerlo porque es necesario, porque viven en comunidad y eso implica ciertas responsabilidades (eso lo entienden, pero de ahí a hacerlo, válgame! Aunque eso es de todos los chicos, no solo los HS) Y lo que no quieren aprender... pues nadie aprende de todo, no todos debemos saber lo mismo y si la vida los fuerza a aprender algo, lo harán.

Tiene de malo que con frecuencia son más maduros que sus congéneres, así que sus intereses, conversaciones y momentos de vida no serán lo que muchos podrían esperar de ellos. Y correrán el riesgo de aburrirse en algunos encuentros con sus pares.

También sucede con mucha frecuencia que se relacionen con personas de todas las edades, así que no hallarán problema en "entrometerse en conversaciones de adultos" o si son adolescentes, podrían terminar jugando en la arenera con los más pequeños, no se limitarán a estar con "los de su edad". Para algunas personas esto está muy mal visto y será motivo de conflicto.

En algunas cosas pueden ser muy seguros de ellos mismos. Ese es un verdadero peligro para la sociedad porque eso los llevará a soñar, a trabajar por lo que creen y quieren, a crear realidades propias, a meterse en situaciones que pocos desean, a no obviar cosas, emociones, gente, a no aceptar como borregos, a pensar dos veces.

(No aplica para todos, pero que los hay los hay. Yo tengo ALGO de eso en casa)

martes, 30 de septiembre de 2014

Lo malo del homeschooling - Camila Puerta

Compañera del sueño de la crianza consciente, con apego, el porteo y el parto respetado, Camila Puerta nos comparte su respuesta a esta invitación carnavalera. Camila es madre de Xaloc que tiene 5 años y medio y de Laia, una linda bebé.


Tengo varias cositas para compartir de los contra que he vivido de la educación en casa.

Nosotros estamos unschooling, entonces casi cero libro a seguir, leemos muchos, ya estamos en el tercero de Harry Potter, y hemos leído con él muchos libros para grandes. Él aun no lee, pero se interesa mucho, su comprension lectora es excelente y su vocabulario super completo.

Solo tenemos uno para practicar la lectoescritura y lo odia, lo odia tanto que hemos dejado de mirarlo, porque trabajar en él es completamente imposible. Como se le da la "libertad" de hacer, sin obligarlo a nada, y esto no le gusta pues no hemos podido avanzar.

Es irreverente. Creo que en un principio lo buscábamos, pero al final no nos ha parecido tan chévere.

Tiene muy buena concentración para libros extensos y cuando esta con actividades que él elige, pero es difícil proponerle cosas diferentes y que sea perseverante con algo que no ha decidido él.

A veces oscilamos entre la flexibilidad total "ya aprenderá", "para qué presionarlo si esta peque" y el control de dictador en casa, como única figura de autoridad que muchas veces se pasa por la galleta. Así que somos flexibles o rígidos... La rigidez sale con el yo social que nos recuerda que nos "equivocamos al marginarlo"

Al estar tan escolarizados nosotros qué difícil es salirse del cuadrado. Además, vivimos en un mundo super cuadriculado y día a día nos lo recuerdan: "no encajaran". 

viernes, 26 de septiembre de 2014

Homeschooling: Ser o no ser, esa es la cuestión

Como decía Marvan, esta semana el mundo del homeschooling hispanoparlante ha tambaleado un poco y algunos temas vuelven a ponerse sobre la mesa.

¿Quién es homeschooling?

Viene de primerazo a mi cabeza la cantidad de nombres que se le ha dado en el tiempo: Educación sin Escuela, Autoaprendizaje Colaborativo, Educación en Familia , Flexischooling, Educación Casera, Aprendizaje en familia.... Todos son intentos por etiquetar, por catalogar y definir, todos surgen como una necesidad de dejar algo adentro, sacar cosas con las que no se está de acuerdo, pero al final de cuentas lo seguimos llamando homeschooling, porque es la única palabra con la que estamos de acuerdo.

Alguien podría decir que al homeschooling lo define el hecho de no enviar los chicos al colegio, así de sencillo, pero creo que no hay tal. Recuerdo la frase de un papá que decía "yo envío a mis hijos al colegio pero también educo en casa". De igual manera, la mayoría de cosas que aprendí en edad escolar lo hice en mi casa y con mis padres. Hay chicos que van a la escuela pero quienes asumen su educación son sus padres, o abuelos, o tíos. Entonces, son o no son homeschooling?

Si el homeschooling es un movimiento que intenta replantearse la forma de educación, que la transforma, que la hace consciente y la asume como un reto y que cuenta con la participación activa y directa de los padres, de la familia, (que para mí es la esencia del HS) pues entran muchas más cosas de las que pensamos normalmente.

Si los debates se dan en pro de crecer, aprender, retroalimentarnos, enriquecernos, y se basan en el respeto, en el reconocimiento de la diferencia del pensamiento, pues bienvenidos. Claro, siempre puede aparecer alguien que no tiene ni idea de lo que está hablando y peca por ignorante, así como el que se las dá de que se las sabe todas  y quiere imponer su visión a quien se cruce por su camino.

Y aunque se hayan hecho muchos años de HS, cada uno puede hablar de lo que le funcionó o no en su caso,  y cambia de un hijo a otro. Cada familia y cada chico es un mundo así que generalizar y normatizar el HS es un poco absurdo.

Otra de las discusiones "grandes" es la edad. Que si es mayor de X años sí es y si es menor no es. En Colombia uno tiene un nene de año y medio y tiene a TODO el mundo preguntando que en qué jardín lo va a poner. Así que aunque no sea obligatoria en la norma, socialmente un chico a la tierna edad de un año y medio es un escolar en potencia. Y hacia arriba, habría un límite de edad? Yo siento que hago homeschooling también y superé la "edad escolar" hace raaato! Tengo tutores que acompañan mi proceso de aprendizaje y no estudio en ninguna institución.

Entonces, homeschooling: Ser o no ser, esa es la cuestión...?


martes, 23 de septiembre de 2014

Carnavalito Homeschooling - Hablemos de lo malo del homeschooling

Hacer un balance siempre es importante y no puede hacerse de una manera medianamente objetiva si no se miran al menos las dos caras de la moneda . Son muchísimos los post que escribimos hablando de lo bueno que tiene el educar en casa (y de lo malo de la escuela) pero poco hablamos de lo malo, de las cosas negativas que también puede tener. 

A partir de una conversación con Marvan, pensé que sería una buena opción sentarnos a escribir un rato sobre lo que no funciona bien, lo que falla en la educación en casa. Así que esa es la propuesta:

¿Cuales son los puntos negativos del educar en casa? ¿En qué se puede caer, qué errores se cometen? ¿Cómo puede afectar negativamente a los niños, a los padres y a las familias en sí esta forma de aprendizaje? ¿Cuáles son los peligros de educar en casa?

Y por otro lado, ¿Qué se pierde al no escolarizar? ¿Qué desearíamos del cole, cuáles son esas bondades de la institución que anhelamos?

Al principio es normal tener muchos temores y con frecuencia se tiende a ver más las bondades, y las ensalzamos y vitoreamos. Pero con una visión un poco más madura podemos ver que no todo es color de rosa, que las espinas existen y a veces abundan. Como decía Marvan, nada es perfecto ni completamente imperfecto. 

Recuerden que pueden participar todos aquellos que están educando en casa. Si tienes un blog haces una entrada con el tema y me envías el link a mi correo, si no tienes blog me envías tu aporte en un mail y yo lo publico. El último día para que envíen sus respuestas es el viernes 10 de octubre. Recuerden enviarme un mensaje  o el link de la entrada con sus aportes a zartes@gmail.com o dejar la dirección virtual en un comentario de este post.


Actualizo:

Y aquellas personas que no educan en casa, pero educaron, o aquellas que no hacen HS pero andan empapadas del tema, que han tenido una experiencia de primera mano o que le han dado vueltas al asunto, sus escritos son también valiosos y serán bien recibidos.

Espero sus aportes!

sábado, 23 de agosto de 2014

Cuatro

El tiempo de los cachetes gordos ha pasado. La edad del peinado de dos coletas se ha ido. Han crecido.

Con Iryna el proceso de aprendizaje casero (tanto tiempo y al final, no sé qué término usar) está llegando a su fin de forma oficial. Seguirá aprendiendo caseramente, por supuesto, pero ya va siendo hora de tener otros aprendizajes. El ciclo se está cerrando. Recuerdo en este momento cuando leía a Ipe y estaba en este proceso y yo lo veía tan tan lejos... pero llegó y lo sentí como un suspiro. Tengo la completa certeza que lo vivido y aprendido este tiempo le va a acompañar toda la vida y espero, con los dedos cruzados, que le sirvan para armarse una vida propia, plena y feliz.

Cedric está inmenso, pero aun me asalta la duda de si va a "crecer", a "madurar" algún día. Más que nada es simple curiosidad. Es un ser muy bonito, todo un misterio. Con él es como una buena novela inglesa, al dar vuelta a la página cualquier cosa interesante puede ocurrir, lo mantiene a uno expectante. Creo que nos acompañaremos unos buenos años. Seguimos dándole vueltas para que pueda tener un futuro suyo. Si ha sido difícil con Iryna, con el mono mucho más. Eso nos llevará tiempo.

Los peques siguen siendo peques, grandes peques. Cada vez más independientes, aprendiendo de todo y de todos. Explorando el mundo. Aunque el tiempo pasa, aun no hay afán. Ya sus cuentas no son de días o meses, ya son de años.

Estamos todos juntos y no hay nada mejor en el mundo. Escuchar a los 4 reírse es la felicidad completa.

jueves, 29 de mayo de 2014

El tiempo pasa...

Hace unos días, escribiendo la entrada anterior, me di cuenta que este blog existe hace más de cuatro años y quedé de una pieza! Caramba! Que cómo pasa el tiempo y al no tener la costumbre de celebrar cada año el cumple del blog pues se me ha pasado el tiempo sin darme cuenta.

Cuando comencé este espacio Líam era un lactante, Iryna estaba entrando a la adolescencia, yo era madre de tiempo completo. Intentábamos trabajar con algo de ritmo académico, Anuk iniciaba su proceso lectoescritor, yo leía todos los blogs y teoría HS que se me cruzara, participaba en carnavales hs, hacíamos foros virtuales...

¡Qué lejos quedó todo eso!

Pero gracias a este espacio he tenido la posibilidad de conocer unas mujeres maravillosas que admiro de corazón y que aunque se encuentren muy lejos, las siento cerquita.

Éste ha sido un espacio para pensar, pensarse, pensarme, para desahogarme, para crecer.

Ha sido muy grato.

viernes, 16 de mayo de 2014

Las trampas en el colegio

Marvan está iniciando un proceso que admiro muchísimo y del cual dudo si yo sería capaz: luego de hacer EeF por 6 años su hijo de 15 ha decidido escolarizarse. Luego de dos semanas en el cole todos se hallaban un poco agotados y abrumados por el ritmo escolar, pero esperan con el tiempo seguirle el paso. Por una entrada que ella hizo en su blog tocando ese punto recordé algunas prácticas que realicé en mi escolarización y que sirvieron para sobrevivir en ese mundo. He de decir que aunque estoy segura que casi todos hemos hecho cosas similares, muchos no creerán conveniente que sus chicos se enteren, jejeje.

Cada cual según su colegio, preferencias, posibilidades y gusto por los riesgos inventa su propio sistema para acortar caminos y sobrevivir en la selva del sistema educativo. Yo desarrollé el mío y aquí lo comparto. (Marvan, no sé si le dejarás leer esto a tus chicos... ;)

En la primaria y el primer año de bachillerato fui una nerda total. Por exigencia de casa tenía que tener el promedio por encima de 9/10 y ser la primera de la clase. Sé que mis padres lo hacían con buena intención pero la verdad no fue nada grato para mí... La nota es una cosa muy compleja, uno se vuelve algo así como adicto a la aprobación externa, demasiado perfeccionista y a la vez inseguro y con baja autoestima; al menos así fue para mí.

Eso afectó todo en mi vida: Socialmente, pasaba mucho tiempo sola por envidias y malos entendidos con los compañeros, no me gustaba trabajar en grupo porque los otros no hacían nada confiando en que uno sacara la cara por todos, así que trabajé casi siempre sola y me la pasé sola; así se resume esa etapa, En Soledad. Emocionalmente, como decía antes, la inseguridad y la aprobación externa, la baja autoestima son sombras con las que aun hoy lucho todos los días, el ego lo doblegué, aunque creo que se me fue la mano. Intelectualmente, porque gasté mucho tiempo en cosas que realmente no me sirvieron luego para nada y desaproveché oportunidades de aprendizaje que habían sido mucho más valiosas para mi futuro, además creía demasiado en la academia así que mis procesos autodidactas en ese momento eran casi nulos, aparte de la literatura, no queda nada más. Físicamente, porque el estrés al que me veía sometida por todo el ambiente en el que vivía hacía que mi espalda estuviera llena de nudos, parecía un rosario, toda toda mi espalda era un solo dolor. Mi postura corporal no es buena y se lo debo a esos años, fue a los 20 años con el ballet que al fin pude soltar mi espalda y aprender a manejar la tensión y los estiramientos, así que hoy, a pesar de estar un poco encorvada, verme al espejo la espalda que tengo hoy en día es todo un orgullo, una satisfacción, una victoria para mí. Tiempo, porque prácticamente no viví otra cosa que no fuera cole, hacía TODAS las tareas lo mejor posible, leía todo lo que había que leer, cumplía con todo y sufría por hacerlo.

En segundo grado de bachillerato, a la edad de 13 años, me cambiaron de grupo en el cole, y conté con la grata compañía de una chica que para rematar, vivía cerca de mi casa. Ella era super relajada, divertida, y me convenció de que no se debía hacer tanto como yo hacía para pasar el cole, que también ese debía ser un espacio para disfrutarlo y que el estar pegada a los libros no me lo permitían. Fue un excelente año. Mi promedio quedó como en 7.5, y a pesar de eso era la segunda de la clase. Obvio, mis padres estaban de cabeza y me regañaban mucho, pero yo me la pasé muy bien.

Así que desde el año siguiente busqué un poco más de equilibrio, que 8.5 era un buen promedio y mis viejos no se estresaban tanto, que no todo tenía que ser perfecto ni tenía que esforzarme taaanto con las cosas que no me gustaban, porque con las que sí, obvio, le hacía con toda.

Había materias que definitivamente no me gustaban, porque el profesor era de un aburrido, por tema o metodología. Así que cuando tenía esas clases, iba momentos antes a la biblioteca y sacaba un libro, el cual leía en esa clase, no molestaba a nadie y hacía algo que me gustaba. Así pasé el resto del bachillerato, leyendo en todas las clases que me aburrían.

Tuvimos un profesor que nos alcahuetiaba,  así que de algunas clases nos "volábamos" y él nos dejaba estar en su salón, o a veces simplemente nos íbamos al parque de los niños y le huíamos a los profesores. Buscábamos ayudarle a alguna profesora o al coordinador para pasar ese tiempo fuera del salón, participaba en foros y cualquier cosa que se hiciera fuera del colegio. A veces no alcanzaba a hacer una plancha de dibujo técnico (que me gustaba mucho pero que dejaba con frecuencia para lo último por la cantidad de tiempo que requería) así que llegaba intencionalmente ese día tarde y me quedaba el primer bloque en la biblioteca haciendo la tarea (porque a los que llegaban tarde "en castigo" no los dejaban entrar a clase)

Con los exámenes uno ve de todo y algunas cosas hace. Tenía un compañero que hacía el resumen y lo pegaba en el espaldar de la silla de adelante, otras se escribían las fórmulas en las piernas y se levantaban la falda a mitad de examen. Desarrollamos códigos para contestar exámenes de selección múltiple al estilo de piedra, papel y tijera. Algunos hacían resúmenes por páginas y después cada cual compilaba, otros pagaban por algún trabajo. Y claro, la copia escrita, esa es infaltable y muchas veces necesaria, que hay profesores que seguirán creyendo que los datos por sí solos son importantes, además que los hay cascareros: teníamos uno que hacía dos columnas para relacionar items, una tenía 10 y la otra 20. o_O

Posiblemente me acordaré luego de más y si quieren compartir alguna, bienvenidos.

En resumen y en mi opinión personal, en el colegio no vale la pena hacer las cosas tan bien como el sistema lo sueña porque simplemente muchas de las cosas que se estudian no sirven para nada, así que para qué dedicar tanto tiempo en algo que no va a ser útil? Las notas del colegio casi ninguna universidad la pide, no representa (casi nunca) una beca para algún estudio, es decir, que el graduado del colegio, da igual si pasó con 6 o con 10, si fue estudioso o vago, el cartón no dice nada de eso y la nota al fin de cuentas no mide mucho. Mi querido esposo fue medio vago en el cole, en parte porque se la pasaba teatriando y no le quedaba mucho tiempo, pero él sabía que el examen del Icfes era importante para estudiar en la universidad y que podía ser determinante, así que lo presentó a conciencia y fue uno de los mejores puntajes del colegio para sorpresa de compañeros y profesores.

Un abrazo Marvan querida y deseo de corazón que este proceso que inician sea satisfactorio para todos.



lunes, 12 de mayo de 2014

El valor del aburrimiento

Todo el sistema comercial, educativo y publicitario nos seduce para que vivamos la vida al %100, desbordando vitalidad, derrochando energía, estando siempre activos. Nos presentan un sin fin de planes "divertidos" y entre más cosas hagamos parecería que la vida es más intensa, más vida.

Pero veo mi mundito y siento que debe haber cierto equilibrio entre la actividad y la pasividad, hacer mucho y hacer nada, y que se olvida el valor del aburrimiento.

Porque es allí, en ese momento que limita con el sueño, la ansiedad y el mal genio en el cual surgen, a veces, ideas útiles, creadoras o brillantes. 

A los padres de esta modernidad nos han convencido de que debemos hacer de la infancia de nuestros hijos algo único y maravilloso, una de las razones por las cuales muchos padres entran en pánico cuando escuchan la voz de su hijo diciendo "estoy aburrido". La respuesta de esta casa es "el aburrimiento es una decisión personal"... Y pues sí, que anden y miren a ver qué se inventan (que ojalá no sea molestar a sus hermanos), que tienen la casa llena de materiales para hacer, construir, leer, que pueden jugar, saltar lazo, que cocinen algo, en fin, que las posibilidades son las que ellos deseen que sean. Al momento están haciendo algo que les gusta. 

En este punto a nosotros nos ayuda muchísimo no tener televisión, porque parece que todos los caminos del aburrimiento conducen al televisor. "Estoy aburrido, ¿puedo ver algo de tele?", la nana electrónica, la teta de vidrio destinada a "salvar" a niños y adultos de las garras del aburrimiento... ¡Patrañas! Esa sí que roba vida, es como una sanguijuela que nos va desangrando lentamente y se alimenta de nuestros sueños y poco a poco nos va dejando vacíos. Y ahora con tanta tecnología en todo lado, la cosa se pone más complicada...

Cada uno a defender su aburrimiento, que puede ser el inicio de algo maravilloso.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Y yo que decía.... y sobre el cole

Que las intenciones a veces se quedan en eso... No ha sido la idea pero el tiempo no da para tanto. Estamos en proceso de montaje de una obra de Fabián y ha habido muuuucho qué hacer y aun falta bastante. Hemos tenido demasiado trabajo que ha dejado poco tiempo para dormir (primerísimo que todo), para ordenar apartamento (que ayer lo ajusté un poco, al fín!) y para labores virtuales.

Por el montaje, buscando elementos para un personaje tomé Momo, de Michael Ende, esta mañana. Recordé con satisfacción y algo de asombro por qué he evitado la lectura los últimos 6 meses: debo confesarlo, soy adicta... a leer, y los libros no me sueltan hasta que ellos quieren. Me los zampé todo y encontré un par de párrafos que quiero compartir acá. Aunque Momo pasa por literatura infantil/juvenil, sus reflexiones son fuertes y descarnadas, dependiendo de la óptica con que se mire...

"Como consecuencia, en todos los barrios se construyeron los llamados "depósitos de niños". Se trataba de grandes edificios en los que había que entregar y recoger si era posible, a todos lo niños de los que nadie se podía ocupar. Se prohibió severamente que los niños jugaran por las calles, en los parques o en cualquier otro lugar. (...) Se acabó lo de inventarse ellos mismos sus juegos. Los vigilantes prescribían los juegos, que sólo eran aquellos con los que también aprendían alguna cosa útil. Mientras tanto olvidaron otra cosa, claro está: la capacidad de alegrarse, de entusiasmarse y de soñar.

Con el tiempo, los niños tuvieron la misma cara que los ahorradores de tiempo. Desencantados, aburridos y hostiles, hacían lo que se les exigía. Y si alguna vez los dejaban que se entretuvieran solos, ya no se les ocurría nada.

Lo único que todavía sabían hacer era meter ruido, pero ya no era un ruido alegre sino enfadado, iracundo"

Suena tan familiar.....

jueves, 6 de febrero de 2014

viernes, 31 de enero de 2014

Tres meses

Ese es el tiempo que llevo sin actualizar el blog. Y no porque no haya nada que contar, lo que ha faltado es tiempo. Han pasado muchísimas cosas en estos meses, pero solo unas pocas llegarán a este blog. Es que son muchas y no hay tiempo para tanto!

Para empezar he de decir que uno se da cuenta del paso del tiempo cuando los chicos cumplen años. Iryna tiene 17, el mono 15 y Anuk pronto cumplirá también. Y a veces no sé si debería verme más vieja al espejo...

Cerré mi ciclo en la escuela de música. No significa que haya dejado la música a un lado solo que, en definitiva, llega un momento en que la escolarización, en todo nivel, no da para más, se agota. Así que yo también comienzo este año haciendo homeschooling ;)

Desbaratamos el apartamento y lo volvimos a armar... Aun falta uno que otro tornillo por poner aquí y allá.

Los fines de año no son del todo de mi agrado. Por un lado tenemos muchísimo trabajo, y pasados unos días, poco o nada. Por otro lado, todas las actividades de los chicos quedan en pausa y Ay! si le cuesta a todo el mundo arrancar año... Así que aun no hemos coordinado clases y cursos para este semestre y eso me tiene con los pelos de punta. Pero nada qué hacer, toca aguantarse el ritmo de las instituciones.

Tenemos varios proyectos en el tintero, los cuales esperamos arrancar este año. Son tantas cosas y el tiempo tan poco.

Pero en resumen creo que nos hemos dedicado a vivir y a buscar la felicidad. Los peques juegan, arman y desarman, el mono lee, Iryna toca piano... Y cada vez creo más en la educación en casa, y cada vez veo más lo obsoleto del colegio para la gran mayoría. Cada vez confío más en sus gustos, sus intereses y que sus ganas de hacer serán suficientes para llevarlos por el mejor camino, por el que ellos escojan.

Siento que en este momento ya el homeschooling no se piensa, simplemente se vive. Es algo completamente natural para nosotros. No hay temores, no hay ansiedad, y hasta se contesta con un poco de desfachatez cuando alguien pregunta qué grado cursan los niños.

Prometo subir fotos y procuraré no desconectarme tanto ;)