jueves, 1 de noviembre de 2012

Halloween

Con los años, el haloween ha sido cada vez más celebrado por nosotros. Se ha convertido en fiestas de cumpleaños y de plan para encontrarnos. Ya hemos tenido 3 fiestas (una de ellas de solo adultos), la recogida de dulces y aun falta LA fiesta, que es con los HS.

Nunca he comprado un disfraz ni nadie nos ha regalado. Nosotros seguimos armando los disfraces como cuando éramos niños (como decía AnaP, con el chal de la abuela y los tacones de la mamá) o los hacemos nosotros mismos. En eso coincidimos con varias familias HS.

Salimos anoche a un barrio de la ciudad donde aun la pedida de dulces se hace a la antigua: se recorren las calles, se canta, se lanzan dulces desde los balcones y se recogen del suelo.

Las calles se llenan de color, de gente y de alegría. No hay discusiones, no se pelea por el empujón o el pisotón, el ambiente es de fiesta, una fiesta de dar y recibir, un goce colectivo, un pequeño carnaval nocturno donde jugamos a ser otros, donde la tolerancia se acrecenta, donde nos sentimos parte de una sociedad que ama, sueña y disfruta con el corazón abierto, agradecido y generoso. No hay competencia, no hay obligaciones, al contrario, hay libertad, solidaridad.

Los niños, los jóvenes, los hijos, los padres, los abuelos, fuimos los dueños de la noche.

2 comentarios:

ChurumBea dijo...

Me alegro de que hayáis pasado una noche tan estupenda!

Zinnia Muñoz dijo...

Gracias! Un abrazo.