martes, 7 de mayo de 2013
Madurez
Quiero decir que hoy soy una mujer feliz.
Que me veo al espejo y me gusto, con y sin ropa. Acepto mi cuerpo y lo quiero así, tal cual. Lo observo y veo el paso de los años, las estrías de los embarazos, mi vientre que no es plano, los gorditos y la piel que se comienza a caer por los años. Mi cuerpo tiene toda una historia que contar.
Los años de mi haber ya van por los 35. Ya no soy lo que se dice joven, pero me siento en mis veinte. He sobrevivido a mi propia estupidez y he encontrado la fortaleza en mi corazón, en el amor, en mi sexualidad, en el dar y el recibir, en el compartir. No he perdido el humor, el juego ni la risa, y mi mente creadora es hiperactiva. Y aprendo, todos los días.
Hablo con más gente, menor o mayor, y comprendo el punto de la vida en el que me hallo, y me siento completamente feliz. No me creo mejor ni peor. No me las se todas, ¡ni más faltaba! Cada vez que abro una ventana diviso un mundo infinito que no conozco, pero lo que sé, aunque muy poco, lo he aprendido bien. Reconozco mis habilidades y mis fortalezas así como mis falencias. Sé quien soy, qué no soy, qué quiero. Tengo mis sueños, los míos, los propios y tejo mi camino hacia ellos. Decido, concientemente, cada paso procurando ser lo más locamente-coherente.
Me siento mujer en todo el sentido de la palabra: Yo, esposa, madre, hija, amiga, amante.
Mujer.
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2 comentarios:
Absolutamente precioso, Zinnia. 1 beso, MUJER =).
Gracias MUJER. Un abrazo :)
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