Hace más de un año escribí esta entrada. La releo y digo uf! ¡vaya! ALGO he avanzado, jejeje.
Ha sido un año largo. He llorado lo indecible. Las crisis van y vienen con las lunas, como la marea, como las contracciones que se intensifican y luego pasan y todo está perfectamente en calma... hasta que comienza la siguiente.
Hace unos 8 meses hacía un inventario de lo que pensaba, de lo que quería, y veía que había tres grandes temas en mi vida que laboralmente quisiera explorar:
1) La educación en casa. No solamente como lo que hago todos los días con mis hijos sino como una visión para proponer procesos alternativos de aprendizaje, para intervenir en proyectos educativos y demás. Inicié entrevistas a familias que educan en casa en enero (alcancé a hacer dos) pero con tantos cambios este año, no pude continuarlas
2) La maternidad consciente -embarazo parto crianza-. Por ello me certifiqué como doula en septiembre del año pasado. Y tengo en mi cabeza un poco de ideas que espero tengan su momento para ser realizadas.
3) La música. Y así, siempre la había dejado de última, y así sencillamente: música.
Pero a finales del año pasado decidí ingresar a una academia de música.
La música ha sido parte fundamental de mi vida. Me crié escuchando toda la música clásica que se puedan imaginar, música protesta (curioso para unos padres tan conservadores como los míos, pero su estancia en Francia por más de un año, los llevó a tener muy cerca esta música), y música colombiana (mi abuelo paterno era músico). Clásica, protesta, colombiana. Luego con mis hermanos llegó Michael Jakson, Lionel Richie, Cyndi Lauper, Madonna, Silvio Rodríguez, salsa, merengue, rock en español.
La música me encanta. Tuve dos intentos de estudiar música en el conservatorio: a los 9 años y a los 15. Pero la música clásica no es lo mío, disfruto escuchándola, pero no interpretándola. Así que hasta allí llegaron mis intentos. Yo tomé decisiones y me fui por otros caminos... Y la música nunca había sido una opción... hasta ahora.
En medio de alguna crisis le preguntaba a Fabián que cómo hacía uno para saber qué elegir, porque para él desde 10° grado fue clarísimo que lo que quería era hacer teatro y yo no entendía como se encontraba eso. Su respuesta fue que eso era como estar enamorado, uno lo sabía o no y punto. Y lo que pensé es que en esa dirección, siempre he tenido un fuerte amorío con la música. Entrar a estudiar 'en serio', ha sido darme cuenta que es una verdad real y absoluta para mí.
Y ME HA DOLIDO... todo lo que puedan imaginar. Llevo dos semanas en que el poner el tema implica lágrimas, y muchas. Porque aunque me sepa la teoría y diga que no he "perdido el tiempo", que es un buen momento para comenzar y que aun no es tarde para hacerlo, emocionalmente la cosa no ha funcionado así. Me siento vieja, ignorante, tonta por haberlo negado tanto tiempo.... Pfff!
Un amigo me hizo una pregunta: ¿Por qué no estudiaste música, por qué estudiaste antropología? Y de momento creo que realmente no tengo una respuesta. Me dije que solo contemplaba la opción del conservatorio y no quería volver allí, que pensaba que simplemente con cantarles a mis hijos era suficiente, y cosas así, pero ninguna respuesta fue suficiente. Fabián me dice que no tengo que tener una respuesta necesariamente... Yo lo único que se es que mi más grande deseo en la vida era ser madre y ese sueño prevaleció por encima de cualquier otra cosa; sí, estudié antropología y ha sido un complemento para mí inmenso, de mi carrera no reniego (además, sentía que necesitaba un cartón profesional de la Nacho para que mis padres estuvieran mínimamente satisfechos conmigo), y pues he de aceptar que hayan sido esas u otras razones, esas fueron mis decisiones y son lo que han hecho que hoy sea quien soy.
De haberme metido de lleno en la música hace 10 o más años, posiblemente no habría tenido a mis dos chiquitines, y haberme dado tiempo completo para esperarlos, parirlos y criarlos ha sido la experiencia más importante, grata y maravillosa de mi vida.
Pero los hijos son prestados, y basar mi proyecto de vida en ellos no es justo (para ninguno). Y eso fue lo que entendí hace algún tiempo y que por eso sentí que debía decidir qué más hacer. Y ahí es cuando retomo el cuento de la música.
Inicialmente lo vi como una alternativa, parte en hobby parte en serio, pero poco a poco descubrí mi realidad. Me llevó dos meses hacer conciencia de que eso era lo que quería hacer (con toda el alma) el resto de mi vida, y el golpe ha sido bárbaro. Ya me recuperaré.
Paso las tardes allá de lunes a viernes y si uno quiere avanzar pues toca estudiar, y no es poco, cada momento que puedo intento invertirlo en eso (de ahí que haya estado un poco 'floja' con el blog). Así que hacemos unschooling en la mañana y abuelo'schooling en la tarde, jejeje ;) Y en la noche pues no les queda más opción que acompañarme a estudiar música (se aprenden las canciones del coro, de canto, del grupo de son y las melodías de taller). Reacomodamos horarios y aun seguimos en ajustes de tiempo, no ha sido sencillo pero ahí vamos.
Qué vendrá? Hasta dónde llegaré con todo esto? No lo sé. Fabián dice que hasta donde yo quiera, si es así, quiero MUCHAS cosas y voy a buscarlas. De momento, lo único que acierto a decir es que agradezco profundamente a mis maestros de la escuela a Ligia, a Nicolás y a Ricardo, por abrirme de nuevo las puertas a la música, por enseñarme tantas cosas, por confiar en mí y hacerme sentir que sí puedo.
6 comentarios:
Zinnia, no eres la unica adulta que esta estudiando musica. Imagino como te sientes... todos cuando de mayores buscamos algo que podiamos haber iniciado de ninios, nos sentimos acartonados.
Siento que vas muy bien. Me alegra oirte y saber que te gusta la musica y ya estas en ello.
Besos
Que gusto Zinnia todo lo que estas logrando y aprendiendo!
Lo mas interesante , para mi, es como te estas organizando con todo: casa-hijos-clases-estudio-trabajo...pfff!
Con lagrimas y todo, jeje , sos una inspiracion enorme para quien como yo, piense a ver si podria hacer algo mas de lo que hacemos normalmente...pero todo a su tiempo, a veces me digo.
Te felicito y me alegro que nos cuentes del proceso.
Sera que una no tuvo oportunidad de descubrir su pasion antes porque no era el momento de hacerlo?. Como dijiste, no tendrias tus hijitos, o no tendrias esta familia fabulosa que te apoya y que aprende a la vez con vos, o no hubieras sabido que se podia hacer "unschooling" y no volverse loca y Ya! jejejej...o quien sabe por que... Para mi, todo sirve.
Pero tu hora es esta,asi que disfruta!
Un abrazo cariñoso
Marina
¡qué lección para tus hijos! Uno nunca es demasiado mayor para aprender. Aprendemos y podemos aprender toda la vida.
Y como dice Fabián: uno puede llegar hasta dónde quiera!
Felicidades!
Me alegra leerte este gran paso pero recuerda que si has esperado 10 años para darlo no te puedes hundir en dos dias, yo llevo toda la Vida aprendiendo a dibujar y solo aprendere cuando sea demasiado tarde. . . habrá merecido la pena porque es lo qUe quiero hacer En tu caso date tíemposera genial.
salud
Pues mi Silvia, ahí vamos y la música no solo me gusta, me encanta! la amo con el alma entera.
Si Marina, las cosas tienen sus tiempos y los aprendizajes adquiridos no se pueden negar. Gracias!
Jajaja, Marvan, me faltó poner que me siento igual que Iryna y cuando le preguntamos que qué caminos ha trazado en su cabeza, le decimos que yo estoy en las mismas (solo que con veinte años más :S ) ... Fabián dice que al menos yo me di cuenta, que cuanta gente pasa la vida con los sueños guardados y reprimidos y que muchas veces no salen a la luz. Gracias mujer!
Hola Ratica. Qué gusto tenerte por acá. Tenés razón, y bueno, ningun camino (excepto el de "no hacer") es fácil. No será demasiado tarde (ni para ti, ni para mí), será el momento preciso. Salud!
Que ironía, yo quería ser antropóloga de la Nacho, no de cualquier Universidad, estudie sistemas en la nacho y me apasiona igual que la antropología y las artes manuales, aun creo que puedo estudiar y hacer todas esas cosas, incluso estoy pensando seriamente en convertirme en una asesora en crianza respetuosa. No estoy loca, solo siento que tengo la energía y la capacidad suficiente para hacer muchas cosas manteniendo el rumbo, la crianza de nuestros hijos no es una limitante, es una inspiración, la mayor de todas, estaba como adormecida con la vida, pero después del nacimiento de mi niña, me dan más ganas de hacer de todo. Saludos y sigue con tu música, de seguro tienes el talento, soy consciente que la música no es lo mío, conozco mis capacidades y mis limitantes.
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