Continuando con el post anterior, quiero rodar palabra alrededor del tema.
Creo que la idea del amor y la relación en pareja empieza casi siempre con los referentes familiares, comenzando por nuestros padres y luego abuelos, tíos y demás.
Yo me crié en un hogar donde padre y madre fueron siempre muy unidos; las pocas discusiones que se presentaban (eran muy cuidadosos de no pelear frente a nosotros) eran asuntos que jamás me hicieron sentir que su relación estaba en peligro. Llevan hoy muuuchos años de casados y aun cuando caminan en la calle se toman de la mano.
Mis abuelos maternos aun siguen hoy juntos. Mi abuela paterna quedó viuda muy joven y jamás se volvió a casar, decía que así estaba muy bien y su vida, a mis ojos, fue plena. Mis tíos paternos tuvieron siempre relaciones muy estables. Mis tíos maternos, uno se divorció en una época en la que aun era escandaloso y el otro era un mujeriego consagrado, su mujer luego de muchos años le pidió el divorcio, él se volvió a casar, pero creo que nunca la dejó de amar.
Así que siempre tuve la idea de que el amor total y la pareja única eran posibles, eran reales. Que había situaciones, que se podían presentar, inconvenientes, pero que las decisiones estaban en uno.
Siempre que he amado me he entregado completamente y eso trajo problemas y hasta el fin de un par de relaciones. Recuerdo un novio que me decía que "yo lo hacía ser una mejor persona", luego salió corriendo y volvió arrepentido como al mes y medio, pero yo ya no quería nada.
He aprendido que para amar se necesita ser valiente, para enfrentarse a sí mismo, al otro y al mundo. El amor debe ser un amor libre, por decisión, por convicción.
Para mí un amor libre no es ese formato de relación abierta, de la cual no conozco ninguna pareja que haya funcionado bien, siempre uno domina, el otro cede demasiado y sale muy herido. Aunque puede ser que a alguien le funcione pero no es lo que conozco.
Un amor libre tiene acuerdos comunes, eso hace parte del piso de la relación y eso es lo que permite que también se libere.
Amar también es una decisión, cada uno decide a quién amar y cómo hacerlo, desde quien es, desde su caracter y sus emociones, desde su filosofía, su política, su cuerpo.
Así también puede decidir dejar de amar, porque cuando una relación trae más dolor, angustia, incertidumbre y preocupación que alegría, entrega, armonía, es necesario saber que también se puede dejar de hacerlo, que puede llevar tiempo, pero se puede. O decidir sobreponerse a las malas decisiones y deconstruir y construir y continuar juntos, ese es también un amor valiente.
Siempre habrá que ceder, el que no está dispuesto a ceder tampoco está dispuesto a amar. Pero hay cosas innegociables, pero hay cosas que no se deben ceder. Hay personas que ceden tanto que hasta se pierden a sí mismas y llegan a humillarse, a subvalorarse, tanto así que pocas veces reunen de nuevo la fuerza para tomar una decisión, para rearmar su vida.
Amar es dar y el que no está dispuesto a dar tampoco está dispuesto a amar. Y dar, darse, implica confianza. Darse completamente con la confianza en que el otro recibe con amor y valora todo eso que recibe. Y hay que darse con los ojos abiertos, sin vendas.
Amar es recibir, saber recibir con amor lo que el otro da.
Silvio decía "Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias,
se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar."
Y a propósito, esta canción de Xoel López (Delux ) El amor valiente.
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Actualizo. Fabián lo leyó y me dice que algunos pueden interpretarlo como que aquí la situa está tenaz.... Así que, por si las dudas, nosotros estamos muy muy bien :)
5 comentarios:
Qué bonito. Y cuanta verdad !
Pero que hermoso escrito Zinnia!! Tan transparente y como dice Marvan muy lleno de verdad. Yo también creo que el amor debe ser libre pero comprometido y sobre todo convencido para que sea realmente honesto.
Me encantó leerlo. Yo no pensé que estáis mal, ja ja ja. Soy otra optimista.
Un beso.
Al contrario, pensé que estás tan feliz que quieres compartirnos, ja ja ja.
Estoy de acuerdo con Ivett y contigo. El amor cuanto más comprometido más libre. Y convencido, sí, hay que echarle ganas y disfrutar de todo, cuando pasa lo más intenso (noviazgos, citas, descubrimiento del otro), es bueno aprender a disfrutar de lo pequeño.
Qué bueno Silvia pero como hay lecturas de lecturas...
Gracias Marvan, Ivett y Silvia.
Un abrazo
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