El martes pasado sembramos arracachas, un tubérculo familiar de la yuca, que se acostumbra comer en sopa o sudada. A mí me encanta! Y aunque no he podido despertar el gusto gastronómico por ella en todos mis hijos, para la siembra estuvieron dispuestos. Hace más o menos un més teníamos en casa el semillero con las arracachitas. Qué plantas tan resistentes! Aunque me demoré unos días en ponerlas en tierra y que les cayó pulgón, nacieron todas, unas antes, otras después, todas fuertes y hermosas. Ya se llegó el momento de ponerlas en tierra, así que este fue el día para hacerlo.
En las fotos no verán un cultivo como lo vemos o nos imaginamos con frecuencia, como hicimos con las camas. Esta vez estamos ensayando algunas cosas de agricultura de sol y maleza, una técnica donde no se quita todo el pasto ni las hierbas de alrededor. El trabajo fue mucho más liviano, abrimos un hueco por cada plantita, abonamos la tierra, lo volvimos a llenar y sembramos, pusimos de cubierta cascarilla de arroz y pasto seco, todo en una mañana, y fueron como treinta huecos! Definitivamente mucho más práctico que con las camas que fueron muchas horas de trabajo. Ya veremos los resultados. Un cultivo de paciencia porque demora poco más de un año su coseha.
Aquí los chiquitos comiendo maiz pira
Así quedó el terreno. No parece un cultivo.... dónde está la arracacha???
Y así quedó cada planta instalada en su nueva casa
3 comentarios:
Felicidades por esta huerta!!
Àfrica.
Qué bueno ver así las plantitas, aunque sea en plan permacultor, que no hará tan bonito como ver la tierra batida pero da mejores resultados.
Sabes lo que os falta? letreritos! quizás si encontrais unos maderos pudierais llenar el huerto de un poquito de magia ;)
Muchos besiños Zinnia
meni :*
Pues sí que hacen falta los letrerillos... Lo pondré en la lista ;)
Gracias África. Un abrazo
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