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miércoles, 7 de septiembre de 2016

La GRANMINIFERIA Homeschool



Invitadísima toda la comunidad homeschool a participar en este encuentro de talentos de los niños niñas y jóvenes que aprenden en casa. La cita es el domingo 9 de octubre desde las 2pm hasta las 6pm en el Teatro Cádiz de Bogotá. 

Toda la información la encontrarán ampliada en: 


http://homeschoolingcolombia.blogspot.com.co/


Y en Facebook


Cualquier duda, pueden escribir a granminiferia@gmail.com o comunicarse a los teléfonos 3012800866 y 3016707102

Los esperamos para compartir en este evento tan especial

lunes, 7 de octubre de 2013

El placer del APRENDIZAJE DESCARADO

Aprendimos a ver la autoridad más que con respeto con temor, con terror a veces y unas muy pocas con admiración o cariño.

Nuestras relaciones se construyeron en la verticalidad de la vida, quien sabía tenía poder, el cual podía ejercer sobre quienes no lo tenían, y estos estaban condenados a este círculo, del que alguna que otra vez conseguían salirse abordando el conocimiento, el estatus o el nivel para hacer lo mismo que sus antecesores.

El poder, ejercido con fuerza en la mayoría de veces, otras pocas con la razón y mínimamente con el afecto. Casi siempre por la fuerza, una fuerza que esconde miedos, inseguridades, recelos, rabia...

Y recuerdo tantos profesores que le cachan a este esquema: el de violín que me hacía llorar en cada clase a los 8 años, el de gramática que parecía un nazi, la bruja de inglés, el de natación que solo sabía gritar, la de matemáticas que cortaba el aire con su presencia, el de ética pelética peluda que era de lo más deshonesto y hacía con las notas lo que se le daba...

Mi padre fue docente universitario toda la vida, al igual que mis tíos, así que crecí en medio de profesores. Aprendí que antes que nada, antes que todo, son seres humanos con todo lo que eso conlleva; que no son ni más ni menos, que cuando enseñan con gusto lo que saben uno realmente aprende, que están en su proceso, como todos.

Pero a pesar de eso siempre sentí terror en las evaluciones, especialmente las orales, en las que no había opción de borrar, de revisar de repetir. Pero en este caso se abre una ruta de doble vía, por un lado está el profesor, por otro está uno... Uno con todos sus miedos, inseguridades, falta de autoestima, falta de estudio y miedo al error.

Y ese es otro de los puntos claves. Hemos aprendido a mirar tan mal el error! Tememos equivocarnos por miedo a la burla, al ridículo, por el qué dirán de los demás, por sentirnos inferiores o incapaces; pero al final de cuentas nada de esto debe ser la realidad, la realidad está en nuestra cabeza y nosotros creamos la realidad que deseamos. El error es primero que todo, eso, un error, un paso en el camino, un "estoy aprendiendo" y "no me las sé todas", es encontrar fallas y un mecanismo para superarlas.

Hasta hace poco sentía mucho miedo en los exámenes. Mala cosa, porque entre más nervioso esté uno, más mete la pata. Pero eso ha ido cambiando hasta el punto en el que estoy hoy. En las clases tengo que tocar o solfear o cantar algo todo el tiempo. No puedo decir que todo está superado, hay algunas cosas que particularmente aun me molestan mucho, pero en general, estoy pasando por una placentera etapa de aprendizaje descarado.

Tal y como suena, descarado, desfachatado. Que si estudiaron, sí, no nooo? pues no, no estudié, ni modos, no tuve tiempo. Que si me equivoco, pues sí, no lo he estudiado lo suficiente y soy la primera en reírme, que si me va mal en un examen pues sí, y? a estudiar y ya. Que el profesor es malgenietas... me lo aguanto, no me lo aguanto, ¡no me lo aguanto! cancelo la materia. Que hago recocha en clase (sin interrumpir el proceso de los demás, eso sí, hay que respetar), que le tomo del pelo a los profesores, que me río de todo lo que puedo comenzando por mí. Que si no entiendo digo "no, no entendí", sin pena ni gloria.

Temerle al profesor? Qué tontería, cómo hace uno para aprender si tiene miedo? Aprender por miedo? No, luego se olvida. Aguantarse el maltrato de un profesor? Noo, no vale la pena, que vaya al psicólogo y vuelva luego a enseñar.

Nada como aprender de alguien que hace las cosas con gusto, con pasión, con amor, con humor.
Nada como aprender sin miedos, sin temer al otro, ni a uno mismo.
Nada como aprender en confianza, sabiéndose en proceso y aprendiendo del error.
Así, descaradamente.

lunes, 22 de julio de 2013

Cambio de paradigmas...?

Fuimos a cine.

No puedo dejar pasar el nombrar que uno de los cortos que pasaron, es de una película de Andrés López... Estoy ampliamente familiarizada con la estupidez del personaje pero los clichés machistas me parecen de lo más irrespetuoso. En el corto sucedía la siguiente escena: dos hombres sentados a la mesa comiendo, la mujer en la cocina, de pie, pregunta "entonces, yo que voy a hacer allí?" AndresL se voltea, escupe al piso y le dice "pues oficio!" El teatro se rió a una sola carcajada y las risas más fuertes fueron de mujeres. Si ellas creen que ese es el trato que se merecen, pues en realidad se lo merecen. Hasta que no desmontemos nosotras mismas como mujeres, esos modelos patriarcales machistas que tenemos tan fuertemente interiorizados y dejemos de reproducirlos en nuestros propios hijos e hijas, pues difícilmente vamos a generar cambios estructurales en muchísimos sentidos. Pero retomemos.

La película elegida fue Monsters University. He de confesar que esperaba más, ya que no reí con ganas ni una sola vez (para los que me conocen saben que río con bastante facilidad). Pero la película tiene un par de cosas que son muy interesantes, que dan para pensar. La historia se entreteje gracias al concepto del "loser", muy al estilo Glee... Mike  de niño es pequeño y el último en ser elegido, pero eso no menoscaba su autoestima, la cual, al parecer, queda siempre intacta. Tiene una confianza en sí mismo como pocos, lo cual lo lleva a soñar en grande, quiere ser un asustador y entra a la universidad para ser el mejor. Pero no, no lo logra, es una bolita verde que inspira ternura pero no terror. En ese proceso conoce a Sullivan quien hace parte de una importante familia de asustadores, pero es un vagote que se apoya en el nombre de su familia pero que en realidad tiene muchas inseguridades y muchos miedos en la vida.

La cosa es que los dos son expulsados de la universidad. Mike entiende al fin que no asusta ni a una mosca pero Sullivan le hace comprender que tiene una claridad mental como ninguno para planificar y los dos hacen un excelente equipo. Al verse sin estudio comienzan a trabajar desde abajo en Monsters Inc. como mensajeros y van ascendiendo, pasan por limpiar pisos, la cocina y ordenar las latas de gritos hasta que al fin llegan a ser un equipo asustador.

Hay varias cosas que llaman mi atención. Me encanta esa dupla que encarna el trabajo en equipo, son complementarios y juntos construyen sus sueños, solos jamás lo habrían conseguido. Es una perspectiva que en el mundo moderno se ha perdido bastante de vista, nos han reforzado tanto el cuento de la individualidad que la mayoría cree que debe andar el camino solo y guerriársela como pueda. Y esto se ve en muchos sentidos; cuántas parejas conocen que trabajan cada cual por su lado y perdieron hace tiempo el sueño conjunto, tanto así que ya ni lo recuerdan... Quedan atrapados cada cual en su lucha, y más adelante, podrán sumar positivamente sus soledades e individualidades, o será demasiado tarde...

Pero lo que más me gustó es (y la película lo pone de manera explícita) que no necesitaron un título profesional para cumplir sus sueños. Tuvieron que estudiar (por su cuenta), y mucho, el esfuerzo fue grande, pero lograron lo que querían. Y comenzaron "desde abajo" siempre con el ánimo de ser los mejores en cada cosa que hacían, sin importar si era entregar una carta, barrer el piso o asustar.

Metas claras y trabajo duro (un poco "a la antigua" podría decirse). No importan los títulos, hay muchos medios de alcanzar lo que se quiere. Quienes abrimos y cerramos puertas somos nosotros mismos, y si encontramos con quien avanzar, ayudarse y crecer, mucho mejor.

martes, 25 de septiembre de 2012

Carnaval de blogs - La vuelta al no cole

Laura desde su blog revive el Carnaval de Blogs y aunque algo tarde, aquí llegamos con nuestro aporte.

En Colombia hay dos temporadas de retorno al cole, una grande y fuerte en febrero (Calendario A) y una más suave en julio (Calendario B).

Para nosotros es poco perceptible por varias razones: 1) Porque la mayoría de nuestros amigos con hijos son homeschoolers y 2) Porque no tenemos TV, y creo que esto es lo más importante, porque en esos días las campañas publicitarias son fortísimas, alborotan el consumismo desaforado y además reproduce grandes esquemas culturales como el sexismo y la pornografía (los cuadernos para chicos traen fotos de modelos con camisetas mojadas, grandes escotes y faldas cortas que poco dejan a la imaginación).

Posiblemente se cruce por manos de los chicos algun folleto de un almacen que promociona la feria escolar (y miren muchas cosa, pero siempre está primero en si se necesita o no todo ello), y generalmente vamos a alguna de ellas y nos surtimos con las cosas que se van acabando en casa como cartulinas, papeles de colores, pinturas y demás.

La sociedad entra en crisis en esta época, que los libros de texto que son carísimos, que las laaargas listas de INútiles escolares, que los uniformes....

Y nosotros lo vemos pasar con la tranquilidad de no ser parte de todo esto. Y nos sentimos en paz con nosotros mismos y muy felices de forma en que hemos asumido nuestras vidas y la forma en que la llevamos.

En lo que más sentimos estos inicios escolares es en el parque y en las calles, se desocupan o se ocupan dependiendo de la temporada y es lo que nos hace caer en cuenta de lo que está sucediendo.


En mi cabeza empezar año o a mediados me hace pensar en lo que estamos haciendo y para dónde vamos, pero el comienzo de alguna actividad casi nunca coincide con los inicios escolares. Las cosas se dan a su ritmo, orgánicamente.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Aprender

En el Congreso de educación sin escuela realizado por la Universidad Nacional la semana pasada, contamos con la presencia de dos invitados internacionales muy interesantes: Alan Thomas y Harriet Pattison. Alan Thomas lleva 30 años estudiando la educación en casa desde diferentes ángulos y en varios países; junto con Harriet han desarrollado una investigación alrededor de Cómo aprenden a leer los niños, quienes sean hábiles en las lides de la lectura del inglés pueden consultar esta página (y nos cuentan, jejeje)

Sus experiencias me caen en este momento al dedillo, ya que llevo varios meses masticando qué posición tomar frente a la educación directiva o no directiva en casa.

Como ya les he contado vaaarias veces, a la edad de tres años y medio Anuk sintió la inquietud de querer aprender a leer; nuestra inseguridad como padres y el desconocimiento de muchas cosas nos llevaron a contratar un profesor. No reniego de ello, Leonardo es un ser humano maravilloso con quien no paramos de intercambiar conceptos, experiencias y demás; para él este ha sido un proceso único a través del cual ha aprendido infinidad de cosas y puesto a prueba teorías y prácticas, construyendo sus propias razones y metodologías. Iniciamos con clases bastante "formales" con un alto grado de silencio en la casa y el trabajo dirigido a partir de él; poco a poco la cosa se fue transformando hasta terminar haciendo la clase en medio de la sala, con Líam participando (a ratos trabajando a ratos brincando), Anuk dice qué quiere hacer en un 80% y Leo la secunda, y de vez en vez propone, han pasado por escribir en rollos de papel, en cartulinas en la pared, en papeles de colores, con pinturas, marcadores, lápiz, esfero, han tenido temporadas de canciones y bailes que acompañan la lectura y escritura. En conclusión el proceso ha sido hermoso, alegre, agradable y el resultado progresivo y asombroso, Anuk ya está leyendo, falta aun mucho camino por recorrer para leer de corrido, pero ya lee, y le gusta.

Con Líam no me afana, con los conocimientos que hay hoy tengo la tranquilidad de decir que aprenderá a leer llegado su momento; no le pondría profesor para ello, aunque lo 'estimularía' con las cosas que él mismo pida y con las cosas que sé que le gustan, como las palabras del método Domman, que aunque hace meses no las trabajo cada vez que las saco a él le encanta y le emociona. Pero al punto que quiero llegar, después de tanto rollo, es que tengo plena confianza en que aprenderá a leer.

Alan Thomas decía que hay puntos importantes para el aprendizaje como: el ambiente en el que el niño crece, la observación, la práctica, las conversaciones y discusiones, la lectura placentera, la exploración, el juego y el papel de los padres que es ofrecer y responder. Por qué aprenden los niños? Dice él que los niños tienen de manera innata una capacidad para aprender lo que les ofrece su ambiente cultural, el cual inicia desde antes de nacer. Una de las conclusiones de su estudio fue que "el colegio no parece algo natural, con gran esfuerzo uno trata de forzar en los niños algo que en todo caso va a ocurrir" Harriet nos contaba de su estudio con una encuesta aplicada a familias homeschoolers y la respuesta que arrojó el interrogante de  "a qué edad aprenden los niños a leer?" fue "entre los 2 y los 16 años" Con estos resultados ella decía que normatizar la edad del aprendizaje de la lectura entre los 5 y 7 años es una cosa muy arbitraria...

Así que, desde hace un tiempo estoy más relajada en cuanto al temario a aprender, y he quedado más tranquila con la experiencia de Alan y Harriet. Con Anuk y Líam no me afana, tienen un proceso hermoso, no paran de aprender ni preguntar, propongo pocas actividades y ellos, espontáneamente, realizan muchas, y juegan y juegan y juegan. Ah! mi padre le trabaja mates a los tres pequeños y en general hacen todo con gusto y entusiasmo. Pero la cosa es que cada vez confío más en que aprenderán lo que necesiten aprender, según sus gustos intereses, habilidades y según lo que el medio les ofrezca. Vuelvo y digo que para mí lo más importante es un espacio enriquecido de aprendizaje, los niños aprenderán de lo que tengan a mano a su alrededor, en su entorno, en su 'hábitat'. Así que he acuñado-encontrado un término para describir nuestro temario que nos servirá parra seguir batallando las preguntas de los legos en el tema del HS: nosotros seguimos un "CURRÍCULUM CULTURAL" marcado por ser quienes somos y dónde vivimos, por nuestra familia, casa, espacio de trabajo, lecturas, conversaciones, amigos, actividades y todo eso que llama uno VIDA, lo que se hace día a día, sumado a los intereses, habilidades y conocimientos de cada niño. Eso es lo que aprenden nuestros hijos y esa es la base de su aprendizaje, y no hay dos iguales.

Con los grandes, como bien dicen Marvan y Silvia, las cosas cambian y más aun, creo yo, cuando venimos de una desescolarización. A Iryna la estamos empujando para que escriba y al mono con la lectura y la escritura... Cedric tiene dislexia, una de las cosas que más nos asombra en él es que haya aprendido a leer, aun hoy con sus casi 13 años le es tan difícil la lectura que nos maravilla el hecho de que haya aprendido, y aunque es muy trabajoso le gusta leer, claro, cuando él elige el qué, el cuándo y el dónde, pero... desde hace un par de meses está trabajando también con Leo, haciendo lecturas, escribiendo y corrigiendo, una cosa que le desagrada en demasía así que cada clase cuenta con su dosis de pataleta y esa es una de las preguntas que me hago: Seguimos con las clases o lo dejamos a su proceso propio? Leo está asombrado y feliz de lo mucho que ha mejorado, de la disminución de errores a la hora de escribir, así que hay progreso, pero, y si suspendemos las clases y lo dejamos en libertad, ¿llegaría a aprender lo mismo, a su ritmo? No lo sé, no lo sé y la respuesta no es sencilla porque el cuadro del mono es complejo (dislexia, discalculia y déficit de integración sensorial) y la respuesta por lo tanto racionalmente hablando no es sencilla. Aunque creo que podría serlo, podría simplemente confiar en que él aprenderá lo que necesita aprender, -como todos los niños si los dejáramos en libertad de escoger qué aprender-, lo aprenderá con gusto y lo aprenderá bien, en SU momento, a SU ritmo, y aprenderá lo que sea necesario para él. La pregunta es, ¿podemos nosotros como padres confiar completamente en la genética y nuestra condición de seres humanos y abandonarnos a que exploren y desarrollen SUS capacidades y habilidades? ¿podremos dejar a un lado la carga cultural y capitalista que nos empuja a adiestrarlos en ciertos ámbitos del aprendizaje, como la lectura y las matemáticas, y considerar por igual a todas las áreas del conocimiento? ¿podremos aplicar esto a una personita tan particular como Cedric?

jueves, 30 de septiembre de 2010

Carnaval XXII

Esta es nuestra respuesta al carnaval XXII propuesto por Laura, quien hace las siguientes preguntas:

¿Somos anti-escuela?
Para responder a la pregunta debemos antes definir qué es escuela. Con Fabián estamos de acuerdo en que la escuela es un espacio de aprendizaje e intercambio de saberes. Desde esa perspectiva, el proceso de educación casera es hacer escuela, y trasciende a muchos espacios, momentos y actores. Por lo tanto no somos anti-escuela. No estamos de acuerdo con la metodología por imposición que es la que generalmente se aplica en las instituciones llamadas "escuela", no estamos de acuerdo con el cómo y el qué se enseña, en la homogenización de conocimientos, en la imposibilidad de generar procesos individuales particulares ajustados a los intereses de cada individuo, en la negación de los conocimientos que existen en los chicos al considerarlos como un recipiente vacío el cual debe ser llenado.

Además de lo señalado anteriormente, hay muchas cosas que no nos gustan de "la escuela": las relaciones de poder mal llevadas entre profesores y alumnos, la invisibilización de los padres (excepto para pagar), los procesos socializadores de exclusión y burla entre entra alumnos, la poca vocación de muchísimos profesores, el papeleo absurdo a que someten a los docentes, las formas de "evaluación" a los estudiantes.


Nuestra escuela soñada sería aquella que le abra las puertas a cualquier área de conocimiento que cada chico desee explorar y acompañe ese proceso, que sea recursiva tanto en espacios como en personas, que incluya a los padres, que valore la importancia de las relaciones sociales y procure una convivencia respetuosa y alegre.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Educación Casera

 Andrea en su blog hace una justa revisión sobre nuestra autodenominación, nosotros los que desescolarizamos, homeschoolers, educadores en casa o en familia, y acuña un término que creo que se ajusta muy bien: La educación casera. 

No hay una receta única, no hay dos familias que eduquen igual. Así como una sopa de verduras, cada uno la prepara diferente, algunas veces quedará un tanto insípida, otras pasada de sal, pero lo que no se le puede quitar es el trabajo manual y la emoción que lleva impresa.

La educación casera es para mi una fórmula artesanal, donde cada obra es hecha con tiempo, atención, con conocimientos heredados, con las manos, sobre medidas, con ideas propias, con humildad, con amor. Y no hay dos iguales.

Carece de protocolos, formas únicas o prefabricadas, se puede modernizar, se deconstruye, cambia, evoluciona. Se ajusta a particularidades e individualidades.

Educación casera. ¡Me gusta!

martes, 31 de agosto de 2010

¡Al carajo el curriculum!

Pues sí, luego de tantas vueltas, trabajos, dificultades, leeros y releeros, hemos llegado a un punto en el que estamos con casi cero trabajo programado. Iryna sigue con sus clases de matemáticas (aunque mi padre dice que "siente que esta china no ha aprendido nada en todo el año"), con el ballet y la gimnasia; Cedric está en su terapia ocupacional dos veces a la semana y sus clases de deporte; Anuk, lectura, ballet y gimnasia.

Pero ese trabajo "formal", esos "conocimientos" formales, los experimentos, ejercicios, lecturas y demás, han quedado suspendidas "hasta nueva orden". Llevamos 8 meses en el proceso de descolarización de Iryna y 3 con Cedric, se que hasta ahora estamos empezando y que las crisis y cambios son normales y necesarios. Pero más allá de estar atravesando una crisis de educar en familia ha sido una decisión de ellos (tácita e inconciente) y mía (reflexiva y a viva voz). Porque una de las razones de peso para educarlos en casa fue el hecho de que en el cole, a pesar de estar rodeados de gente por todos lados, no aprenden a relacionarse, a socializar, a compartir, a hablar en buenos términos, a dar un buen trato, por resumirlo, a ser buenos seres humanos.

La convivencia no es sencilla, millones de divorcios en el mundo lo confirma. Desde que Cedric está en casa todo el día las relaciones familiares se han complejizado un poco más, lo cual es completamente lógico. Así que por un lado está eso, las peleas son más frecuentes, los malos tratos Anuk-Cedric, Iryna-Cedric y viceversa, y eso requiere mucha atención y mucha energía de mi parte.

Por otro lado, aqui en casa los chicos tienen sus obligaciones comunales. Es posible que nadie en su sano juicio diga que adora lavar la loza o tender la ropa mojada, pero son esas cosas necesarias en el día a día, que todos tenemos que asumir y hallarle el lado más amable. Esto ha sido tema enredado con los mayores especialmente, y en  los últimos tiempos se buscan  todos los artilugios para sacarle el cuerpo a sus deberes y eso hace que demoren muuucho más tiempo del que deberían. Así que si lo importante es que aprendan a vivir en comunidad con todo lo que eso implica, pues prefiero hacer un alto en los "estudios intelectuales" y reforzar los "estudios humanos", que cojar ritmo con sus responsabilidades, con las rutinas del día a día y que la convivencia como tal se regule y mejore un poco antes de retomar y comenzar otras áreas del conocimiento.

jueves, 22 de julio de 2010

Aprendiendo a leer y algunas reflexiones de educar en familia

En una entrada anterior hablaba de la poca comprensión de lectura de Cedric y de las ansiedades que me asaltan al pensar en esto, así que voy a extenderme en el tema un poquillo, dada toda la información que he encontrado en vuestros blogs y en especial en la entrada de Paloma que me recomendaba.

Mi familia es de lectores. Mi padre de niño y de joven era asiduo a la biblioteca y ha recorrido todos los clásicos; su biblioteca fue lo más maravilloso que pude tener de niña y de joven.

Mi hermano mayor aprendió a leer solo, antes de ir al cole solo con la preguntadera a mi madre de qué dice acá. Mi hermana siempre se arrepintió de lo poco que había leido de joven. Cuando íbamos de vacaciones lo primero era la ropa y de segundo un libro.

Aunque no recuerdo bien mi proceso de aprendizaje con la lectura, recuerdo el gran interés que tenía por aprender. Cuando entré a colegio grande tenía 6 años y leía muy bien, entre 100 niños, sólo 3 sabíamos leer. Escribir me pareció mucho más difícil que leer; la mano pesa, los dedos duelen, los trazos se tuercen y la mente va mucho más rápido que la mano. Y considero hoy en día que aunque la escritura sea un ejercicio de motricidad fina muy interesante, el desarrollo motor solo está listo para ella mucho más tarde que a los 6 o 7 que nos han dicho.

Leí lo que se me cruzó en casa. Literatura infantil, universal, novelas, hasta que descubrí la novela policiaca y ahí me quedé muucho tiempo. Aun tengo deudas con la biblioteca de mi papá, a Dostoievski no le ha llegado su momento. En casa también tenía acceso a revistas especializadas de ciencias lo cual me abrió otras ventanas.

Con Iryna el proceso fue sencillo, en tres meses de aprestación en el cole comenzó a leer. No tuvo mayores dificultades. No ha sido muy buena lectora hasta ahora que la tiene atrapada la saga de Corazón de Tinta. Cuando escuchábamos a sus compañeros de curso leyendo veíamos que Iryna leía mucho más fluido, ¿por qué? Ni idea, pero la diferencia era notoria.

Anuk desde hace un año viene con un proceso de inicio a la lectura y escritura muy bonito. Ella tenía gran interés por aprender, por eso tiene profe. También escribe su nombre y el de su hermano, copia frases y palabras. Le gusta pero va sin afán. También complementamos las clases con un poco de Doman y aunque no hemos sido los mas juiciosos sí hemos tenido resultados positivos.

Así que Cedric nos tomó por sorpresa: dificultades desde todas las áreas. Cedric lee pero comprende muy poco. Lo que siempre todos han resaltado es su ánimo, su espíritu alegre y disposición a aprender, aunque todas esas maravillas se desdibujan cuando encuentra alguna dificultad, tiene muy poca "tolerancia a la frustración", pero aun es pequeño y eso irá mejorando con el tiempo.

Como leía en la entrada de Paloma, cometemos muchos errores cuando como papás nos enfrentamos a algo desconocido, insospechado. Si nadie en la familia ha tenido problemas, pues uno no conoce nada de nada, ni siquiera se imagina que algo así pueda ser posible. Cedric nos ha enseñado muchísimo (y lo seguirá haciendo, no cabe duda). Una amiga nos decía "qué maravilla, qué bueno que sea distinto porque eso nos muestra la diversidad de los seres humanos". Cierto, pero a la vez es difícil porque no sabemos qué hacer.

También empieza uno a cuestionarse por algunas cosas que dicen algumos "expertos alternativos" y es todo eso de que tenemos muy encumbrado el conocimiento de las matemáticas y de las letras, por ello cuando tienen una dificultad en esas áreas los colegios llaman y los padres nos preocupamos. Pero pocos padres serán llamados al cole con motivo de que sus hijos no han aprendido a bailar, o desafinan, o no aprenden a manejar el computador, o no saben pintar, o patear el balón. Si decimos que todo lo que aprendan es IGUAL de importante, por qué nos afanamos tanto por las mates y las letras? Cómo nos quitamos ese complejo que nos han metido en la cabeza? No suena fácil, pero pienso que es sano y provechoso para todos hacer un esfuerzo grande para que esto sea real.

Creo que lo importante es saber bien una o algunas cosas y que disfrutemos aprendiendo y haciéndolo, sin darles juicios de valor, ni  ponderar unas áreas sobre las otras. Que seamos felices con lo que hagamos y con ello podamos vivir cómodamente, es para mí lo importante. Y eso es lo que deseo para mis hijos, no solo para Cedric, para todos. Que cada uno de ellos sienta que puede realizarse en el área que desee, sin que se valore más una que otra, sin que se diga que ser médico o abogado es mejor que ser carpintero o panadero. Que eso es algo con lo que pueden contar. Mi tarea es que tengan el espíritu de aprender y lo desarrollen, que sepan dónde buscar, a quién o a dónde ir cuando necesiten aprender algo que no se pueda de otra manera, que aprendan a pensar y... amarlos siempre.

lunes, 12 de julio de 2010

Curriculum

Decidir qué enseñar, cómo hacerlo y cuándo, es una cosa que no ha sido sencillo para nosotros. Tengo la idea de que el proceso con los pequeños es más fácil porque a medida que ellos van creciendo uno también va adaptando y proponiendo actividades, y se va armando una dinámica propia, con sus ritmos, sus tiempos y sus temas.

El asunto lo siento muy complejo con los grandes porque no sabe uno dónde comenzar (dónde los "dejó" el colegio), qué proponerles y el referente más cercano que tenemos es el mismo colegio, y aunque no nos gusta, siento que tendemos con frecuencia a caer en ello. Tirar todo por la borda y partir de cero puede ser una opción (así lo hicimos con Iryna para las mates y va bien) ya que lo que se aprendió en el colegio queda inserto dentro de los temarios que se van trabajando. Al comienzo intentamos hacer un horario, flexible pero al fin y al cabo horario como en el cole. Ya no lo estamos siguiendo. Ipe dice que ellos duraron un año probando diferentes métodos para llegar a su sistema propio de hacer las cosas, lo cual me tranquiliza y seguiremos en nuestra dinámica de prueba y error, hallando nuestro propio camino. Hemos ganado puntos favorables, Iryna se levanta a leer y cada ratito que tiene esta con su libro. Está leyendo Corazón de Tinta y le ha encantado, ya casi lo termina y está ansiosa por continuar con la segunda parte. Estamos comenzando a trabajar con los lapbooks. (Ya les contaré en qué aventura se metió cada uno, y para sorpresa, Anuk es la que va más adelantada con su proyecto.) Espero que esta metodología sea apropiada por ellos y aprendan muchas cosas.

El que me tiene pensando es Cedric. Una de las cosas que deseo lograr con este proceso de educar en casa es que cada uno de ellos llegue a tener un proceso autodidacta de aprendizaje. Pero con Cedric se me dificultan algunas cosas porque su comprensión de lectura no es nada buena y, si mucho del aprender se centran en el leer, pues todo se enreda. él decifra el código, pronuncia las palabras, pero no recuerda lo que leyó y, cuando lo hace, no infiere información, no interreaciona ideas. Así que hay que buscar otras formas de aprendizaje que su cerebro pueda procesar, retener y construir conocimiento, y tener mucha paciencia y darle mucho apoyo para que vaya mejorando su lectura. Aunque me asalta una duda: ¿y si no aprende a leer? Y cabe la posibilidad, no es tan descabellado. He leido (ya no recuerdo dónde) que algunas personas "normales" nunca aprenden a leer. Cómo basar un aprendizaje en el que la lectura no sea lo más importante, no sea la base?. Hay muchas cosas que se pueden aprender sin leer, pero para profundizar sobre un tema uno casi siempre recurre a los libros. Tambien se puede acudir a una persona que sepa mucho, a un tutor o un experto, pero su disposición no es de 24 horas como sí es el caso de un libro. Y si Cedric no aprende a leer, tendremos que ayudarlo para que aprenda un oficio en el que no haya tanta lectura sino más práctica, más de hacer para que pueda ser un adulto autosuficiente y realizado.

Ya veremos...

martes, 29 de junio de 2010

Cuarto encuentro virtual y martes mudo - las paredes de mi casa (contradictorio pero...)

Andrea está terminando su tesis, por ello no se conectó y aunque el dolor de garganta me tenía bien agarrada y a Greisi un resfriado la tenía achús! nos reunimos con éxito anoche, con una madre bloggera nueva en el grupo, Carolina Gonzalez, que vive también en Bogotá. Echamos mucho rulo, como se dice por acá, al comienzo hablamos de todo y de nada. Luego terminamos centrándonos en la literatura, de qué leímos en el cole o por cuenta propia, qué nos gustó y qué no.

Surgió el interrogante ¿será que nuestros hijos harán también homeschooler con los suyos? ¿Qué pensarán de su proceso, de la educación de ese momento? Silvia dice que nos podemos preparar para ser Abuelaschooler ;-)

Por algún comentario desprevenido terminamos hablando de religión, uuuuyyyy! un tema complejo pero como ya nos ha pasado tantas veces, partimos del respeto, del reconocer y aceptar la diferencia. Hay posturas hasta contradictorias pero lo cierto es que todas tenemos unos valores muy cercanos, sin importar de dónde surjan, y eso nos une. Interesante volver a poner el tema otro día que estemos todas porque me encantaría saber qué piensan Andrea y Carolina (que ya se había desconectado). Nos divertimos, como siempre.

Hasta el próximo lunes.

domingo, 20 de junio de 2010

Heredando el oficio


Desde muchísimo tiempo atrás los hijos han aprendido la profesión o el oficio de sus padres. Era algo natural, los chicos desde que nacen conviven con los sonidos, olores e imágenes del trabajo que realizaban sus padres.

La escuela en su proceso modernizador separa a los hijos de los padres, los unos van a las fábricas, los otros a la escuela, dejan de compartir un largo tiempo del día muchas experiencias conpartidas. La escuela normaliza, es decir, todos deben aprender lo mismo a la misma edad sin importar quienes son, su origen, su familia, sus intereses. Y cuál es el resultado? Para mí es evidente en la situación actual en que muchos chichos llegan a los 18 años sin saber hacer nada, nada que les dé herramientas para crearse una vida propia porque eso ha sido arrebatado. Los chicos con frecuencia desconocen el lugar de trabajo de sus padres y lo qué hacen. Y esa es una postura que rompe la continuidad de la vida y la reemplaza por una prótesis artificial que no siempre funciona bien. 

El aprender lo que saben los padres es una posibilidad para forjarse un mejor futuro, para tener unas mínimas herramientas con las cuales desenvolverse en la vida y no tener que esperar 10 años más de escolarización para comenzar a trabajar.

Quiero decir que si papá y mamá son veterinarios, lo normal sería que sus hijos aprendan a cuidar animales y sanarlos en algunos casos (este cuadro que pinto es real, la hija de un amigo desde los 10 años receta a perros cuando sus padres no están y goza de credibilidad dentro de su clientela).

Que si los papás trabajan en un teatro, como nosotros, los hijos sepan evaluar con criterio la calidad de una obra, que se desenvuelvan con propiedad en un escenario, que sepan manejar público, que aprendan a conectar sonido, micrófono, luces, etc, todo a su tiempo, acorde a su edad y con las correspondientes instrucciones.

Creo que haciendo esto con los chicos los estamos ayudando a formar en el hacer, porque aunque queremos que sean buenos seres humanos, también queremos que sepan hacer, y como está el mundo en el que vivimos, entre más cosas sepa hacer uno, más opciones tiene de trabajar, de sobrevivir, de ser feliz. Al menos a nosotros nos ha funcionado. Que si los padres o la familia tienen un negocio (tienda, costura, zapatería, agricultura) los chicos tengan la posibilidad de aprender eso como parte de su formación, de su posibilidad de vida. No como una camisa de fuerza como ocurre a veces en algunas familias (abuelo abogado, hijo abogado, nieto abogado) que obligan a los hijos a estudiar ciertas profesiones por tradición. En Japón era así, y un amigo de mi padre salió de ese país porque no quería ser docente universitario de física igual que su padre, allá era como una ley. Sabemos que los extremos son insano, por ejemplo, ser hijo de una mujer que trabaja en maquila, o hijo de un ladrón, pues no son oficios que permitan a los niños muchas opciones positivas de desarrollo hacedor. 

Yo lo veo es como una opción de base, como aprender la lengua de los padres, como comer ciertos alimentos, no es cerrar las puertas a algo nuevo, a su propia exploración, a la creatividad y novedad. Es partir del respeto hacia los padres, ver cuánto esfuerzo realizan a diario para conseguir lo necesario para sus hijos, es respetar al padre por lo que es y por lo que hace, valorarlo en una dimensión de admiración. Y de los padres a sus hijos es dar con amor, respeto y paciencia una forma de vivir. Si uno como padre ama lo que hace creo que es una buena opción optar por este camino. 


martes, 8 de junio de 2010

Primer encuentro virtual internacional de bloggeras homeschooling

El día de ayer tuvimos nuestro primer "encuentro de madres locas" (estámos buscándole nombre).
La primera en conectarse fue Silvia y tuvimos el gusto de hablarnos, vernos e iniciar conversación mientras llegaban las otras chicas. Luego se conectó Ana Paulina que llegó un poco tarde porque se habia ido la luz en su casa. Poco despues se nos unió Andrea. Greisi no puedo estar, sabiamos que tan vez no podría conectarse porque está cambiándo de servicio de internet.

Y de qué hablan cuatro madres (una española residente en los EU, una chilena y dos colombianas) que educan en casa? La respuesta es sencilla, pues de educación y de nuestros chicos. Aquí es así, cómo es allá? Y encontramos muchas coincidencias:

La misma decadencia del sistema educativo, ninguno de los tres países se salva de la mala calidad educativa, de los profesores mediocres y uno que otro docente excelente pero maniatado, del interminable papeleo que deben llenar los profesores y de la media vida que se les va en ello, la falta de creatividad, de interés y lenguaje vulgar de los chicos en los colegios, el espanto de la privatización de la educación universitaria, sus altos o altísimos costos que obligan a las personas a tomar préstamos con tasas de intereses usureras e impagables con las que terminan empeñando la vida.

A través de la práctica hemos llegado a pensar que la educacion no tiene nada que ver con los colegios o con las universidades. Que lo más importante para nosotras es compartir nuestra vida con ellos, enseñarles de verdad aprender y a tener amor por el conocimiento, que les queremos aportar algo más que un título o un trabajo fijo, que el tiempo que estamos con ellos es precioso.

Hablamos también de la situación de desescolarización en cada país y de cómo se accede a la educación superior. En Colombia y en EU la situación es similar, hay un examen que hay que presentar para tener acceso a la educación superior; se paga se presenta y ya está. En cambio en Chile deben ir aprobando año tras año es por eso la importancia que le da y la preocupación de Andrea de tener todos sus papeles en regla ajustados a la ley para que luego sus hijos no vayan a tener problemas.

Miramos a nuestro alrededor y vemos que nuestros vecinos viven muy distinto a nosotros, y como dice Silvia: "la vida de la gente que tienen los hijos en los colegios es una vida esquizofrénica" y que además: "tienen mejor coche tienen mejor casa pero tienen peor vida"

Nos reimos de lo lindo. Pasamos un momento muy agradable, reconfortante y de mucho aprendizaje. Esperamos seguirnos encontrando.
Un abrazo chicas!

PD. Silvia vio esta camiseta en una reunión homeschooler.

jueves, 3 de junio de 2010

Primera Semana

Esta fue la primera semana de Cedric en casa. Ya ha disminuido un poco su ansiedad lo cual es muy bueno. Iniciamos esta semana un programa de acondicionamieno físico ya que Cedric tiene dificultades en motricidad, cordinación, equilibrio, ubicación y fuerza. Qué sorpresa nos llevamos todos (él fue el primer sorprendido) cuando al día siguiente de la primera sesión amaneció con el cuerpo adolorido. Pero es que claro! todo el día sentado en un salón de clase... Tanto que se dice lo perjudicial que puede llegar a ser una vida sedentaria pero el sistema educativo deforma para eso. En el colegio tenía clase de deportes una vez a la semana 45 minutos y otros 45 de patinaje (aunque él todavía camina con los patines), y danzas otros 45 minutos. Sumando no alcanza a ser ni 30 minutos diarios de actividad física, y eso es lo que recomindan para una persona adulta. Las instituciones dirán que para eso son los recreos pero con todos los chicos tan sedentarizados, los planes de descanso para muchos es llevar juegos de mesa o electrónicos, poco balón, nada de jugar a "la lleva", o esas cosas que hacíamos nosotros de niños que corríamos hasta quedar exhaustos. Si para nosotros la clase de deportes era la más esperada (casi por todos), hoy la mayoría de muchachos no quiere ni moverse.

---(Ah! Esos horarios de colegio son una farsa, 45 minutos a la semana de sistemas, otro tanto de música, de teatro y todo así, fragmentado, sin proceso, qué pueden aprender los chicos con esas metodologías, tiempos y tantísimas materias?)---

En fin, hemos pasado la primera semana. Tendré que sentarme a organizar horario y actividades muy en serio para tratar de cubrir las necesidades de todos. Con muchas cosas en la cabeza termino esta semana, pero gracias a la amplia experiencia del mundo bloggero homeschool, cada día tengoo más herramientas para proponerles a los chicos.

jueves, 27 de mayo de 2010

Desde ahora todos en casa

Hoy fue el último día de colegio de Cedric... Está tan ansioso (mucho más de lo que siempre está) que me asusta. Sé que es por el momento, por el cambio, pero hay algo en lo que confío mucho de él y es que aun tiene esa chispa de querer aprender con pasión. No va a ser fácil, no va a ser sencillo al comienzo, espero que con el tiempo engranemos todos más armónicos...

martes, 18 de mayo de 2010

La adultización del mundo

Salí con tres de la tropa a mercar a una tienda orgánica donde nos proveemos de verduras y panela. Y de un momento a otro tuve la sensación de que algo no estaba bien, de que algo estaba pasando... pero qué? Así que me detuve y levanté la vista, mirando al rededor, tratando de descubrir qué era aquello.... Y veo la señora que pasa, el mensajero en moto que va al banco, la empleada del restaurante, el vendedor ambulante, el taxista, la cajera, la señora que compra lo del diario.... Todos adultos.... y, ¿dónde están los niños? Ni jóvenes ni niños había por ninguna de las calles que por allí pasaban... Eso era, no había niños, el mundo era un mundo de adultos.

El mundo de las mañanas, entre las 8 y las 12 es un mundo de adultos. No hay nenes preguntando por qués, llorando porque tienen sueño, haciendo pataleta por un juguete... Los parques están solos, hay menos ruido, menos risas, menos vida... Solo el agite y corre corre de los grandes.

En las mañanas no hay niños... Ni en los buses o en los supermercados, ni en las calles ni en los almacenes, ni en las oficinas...

En las mañanas no hay niños... Tal vez uno que otro bebé, pero no más.

En las mañanas no hay niños... La infancia es aislada, esterilizada, invisibilizada. Un mundo de adultos donde no hay cabida para los niños.

En mis mañanas sí hay niños... y eso me hace tan feliz...

miércoles, 28 de abril de 2010

Carnaval de Blogs - Bitácora de estudio

Greisi en Desde mi cordillera de los Andes aloja en esta ocasión el Carnaval de blogs y nos lanza la pregunta ¿cómo se prepara una bitácora de estudio?

Este es nuestro aporte al carnaval.

Nosotros usamos los tiempos de la mañana porque en las tardes tienen actividades: Van a natación, a gimnasia y a ballet.
Así que los tiempos de estudio están programados en la mañana.

Con los pequeños hacemos manualidades y ejercicios físicos; realizamos actividades con cosas que se nos van ocurriendo, con ideas que dan ellos mismos o que encuentro en vuestros blogs :) . Anuk, de 4 años, tiene clase de lectura con un profe particular tres veces a la semana y también me ayuda con pequeñas cosas del almuerzo como cortar la lechuga para la ensalada o hacemos galletas. Hace poco les compramos escoba y recogedor, así que barrer se ha convertido en una actividad familiar grupal (parecemos el comando de limpieza). Cuando realizamos una actividad nueva la incorpora a su lista de solicitudes y así en cualquier momento pregunta ¿mami, qué puedo hacer? y luego ella misma se responde ¡Ya sé! Lo que himos el otro día. También bailamos y tengo que ajuiciarme, porque es a mí a la que se me olvida o me enredo, para que trabajemos un poco más la música que les encanta; yo toco el tiple y ellos tocan la percusión, pitos y cazú.

Con Iryna, que tiene 13 años, recién la sacamos del colegio e iniciamos el proceso; hicimos un intento de no tener horario y que la cosa fuera más libre, pero no nos funcionó. 7 años de colegio tienen que hacer su huella. Así que organizamos un horario con "materias" propuestas por ella y complementado por nosotros. Cada día tiene un espacio de lectura (1 hora) y escritura (media hora), una clase principal (1 y media hora)  y una secundaria (una hora), impartidas por mi esposo, por mi padre (matemáticas) y por mí. Nos ha funcionado bien así que pensamos que por unos buenos meses seguiremos adelante con él. Es posible (sería magnífico) que lograra tal ritmo y responsabilidad de estudio que pudiera continuar sola, claro con apoyo pero con menos intervención.

En cuanto al temario comenzamos desde el principio... Es tan fragmentado y tan bajo el nivel de conocimientos que se imparten en los colegios que tiene montones de vaciós, confusiones, malas interpretaciones, por lo cual pensamos que lo mejor era comenzar todo el proceso y por el principio. Porque es que uno encuentra cosas tan ilógicas como que aquí en la primaria se enseña historia de Colombia (toda la primaria se va en eso y luego no se acuerdan de nada), pero cómo comprender la campaña libertadora sin saber nada del descubrimiento de América, y para saber como llegaron hasta estas tierras habría que ver historia del antiguo continente, lo cual implica ir hasta el imperio romano, pero antes a las primeras civilizaciones, y antes a la evolución del hombre....

Muy lineal la cosa, lo sé, pero funciona cuando lo que queremos es que parta con un mapa sobre el cual moverse y que irá enriqueciendo a lo largo de toda su vida. Con las matemáticas estamos en el mismo proceso y con literatura. Además, tenemos 'clase' de geografía inicialmente para una ubicación en el mundo y las características más sobresalientes de cada país ("cultura general") y dibujo técnico, como una parte del manejo espacial y el dibujo. También cocinamos, y tratamos de hacerle espacio a la costura (propuesta por ella) y a la música (proceso que formalmente hizo a un lado hace casi un año).  Vamos a iniciar con biología también, 'formalmente' dentro de nuestro horario, aunque ya hemos realizado varias prácticas.

Así que en su agenda está: matemáticas, geografía, literatura, geografía, dibujo técnico,  (próximamente biología), costura, cocina, música y manualidades, además de la lectura y su gimnasia, su ballet (mente sana en cuerpo sano :) , y además es scout y va su reunión cada semana.

Nos apoyamos en diferentes recursos para la enseñanza como libros, internet que nos proporciona textos, imágenes, videos; también nos apoyamos en maquetas, experimentos, personas que saben más del tema, todo lo que se pueda.

El horario ha hecho que tenga más claro qué es lo que tiene qué hacer y le ayuda a administrar mejor el tiempo.

Hemos visto que el aprendizaje se ha hecho más sólido, porque antes se le olvidaba todo, y, a pesar de tener una "baja intensidad horaria" los aprendizajes se llevan a buen ritmo y vemos que en su mente esa linealidad funciona.
En cuanto el diseño, pues diría que cada uno de sus "tutores" lo tenemos muy claro 'en la cabeza' porque son las profesiones de cada uno (Antropología = historia , geografía, y un tanto de biología, Crítico literario, teatrero, escenógrafo= literatura, dibujo técnico y el matemático, pues a sus números). Cada uno se sienta y planea cúal es el siguiente paso a dar, qué ejercicios, prácticas o videos le vamos a poner para avanzar.

Cada vez tiene una mejor disposición hacia el aprender, porque al principio uff! la reacción hacia casi cualquier cosa era "qué mamera" (qué aburrido), por aquello de la castración a la curiosidad y creatividad innata que todos tenemos pero que las instituciones y muchos profesores se encargan de aplastar... pero la estamos recuperando (leeentamente) ayudándole a ser conciente de esta actitud y mostrándole que aprender es el viaje más maravilloso que se puede emprender.

En fin, ahí vamos, vamos bien, en proceso, atentos porque sabemos que las mareas van y vienen y que los cambios y ajustes son necesarios.

Gracias Greisi por el tema. Un abrazo desde el norte de los andes.

sábado, 3 de abril de 2010

Carnaval de Blogs, las failias homescooler como estudio para la antropología

Esta es mi respuesta a la pregunta que formula Madalen Goiria desde su blog :

¿Cómo se sienten las familias homeschoolers al ser investigadas como una especie de fenómeno antropológico?

Que el tema de las familias que desescolarizamos se haya puesto de moda en los ámbitos académicos antropológicos pues...

La cosa tiene sus bemoles ya que la antropología surge como una herramienta para el imperialismo, algo así como una forma de espionaje que usaron los ingleses y franceses para conocer a un grupo de "aborígenes", desentrañar su cultura y así tener herramientas de dominación contuntendes. Así que si nos están estudiando es porque nos estamos volviendo visibles, importantes, y depende del observador, peligrosos. Aunque espero que esto último no corresponda a la intención final del estudio. Pero la verdad, esto de asumir la educación de nuestros hijos toma unos caminos diferentes a los que el sistema capitalista - occidental ha formentado, y esto se convierte en una pequeña revolución, una revolución pacífica como la que plantea Glen Doman, un cambio real y estructural que proponemos desde un hecho tan sencillo pero, tan fuerte como el de educar desde la paternidad. Esperemos que no haya "enemigo" y que estas prácticas sirvan para difundir y desmitificar la desescolarización, para cuestionar el sistema educativo formal con miras a mejorarlo, para incentivar a más padres a optar por este camino y ayudar a fortalecer la comunidad que educa en casa.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Reflexión

A nuestros padres les dijeron que estudiaran para tener un buen trabajo y un buen futuro. Y a muchos les funcionó, ascendieron económica y socialmente y a nosotros, sus hijos, nos dieron una mejor calidad de vida que la que ellos tuvieron en sus mejores momentos de infancia y juventud. Así que nos dieron la misma fórmula, pero a nosotros no nos funcionó. Salimos de la universidad y nos encontramos frente a un alto muro que nos pide cartones y cartones para poder acceder a cualquier puesto decente y bien remunerado en nuestra profesión. Entonces vienen las especializaciones, maestrías, diplomados y doctorados, mucho tiempo y mucho dinero. Y a veces ni siquiera esto es suficiente. Muchos profesionales de diversas áreas están manejando taxi y trabajando en oficios para los que no requieren titulación. Y los que no toman estos trabajos engrosan las filas de desempleados con la esperanza de algún día conseguir el trabajo de sus sueños.

Vemos con preocupación que a los chicos cuando se van a graduar del cole les inyectan la idea de estudiar una carrera universitaria (nunca tienen en cuenta las carreras técnicas). Así que cada día hay más profesionales desempleados porque la economía no da para tanto, o debido a tanta oferta de profesionales, como los médicos, son sobreexplotados y mal pagados. Y queda la pregunta en el aire, tanto esfuerzo, tanto estudio y tanto cartón para qué.

Con las cosas como están hay que ser creativos, recursivos y aprender muchas cosillas para poder andar y vivir en el mundo actual. Eso nos ha funcionado a nosotros, sabemos muchas cosas, desde construir una cama  hasta armar un proyecto con todas las de la ley. Cada conocimiento adquirido ha sido útil y rentable en algún momento. Nos ha dado la opción de inventarnos nuestros trabajos y lo hemos disfrutado.

Queremos que nuestros hijos se encuentren en las cosas que decidan hacer, que decidan estudiar, que sean felices con lo que hacen y que tengan la habilidad creadora para hacer de eso que disfrutan una base económica que les permita vivir. Que el sueño se haga realidad y no en un papel sino en la vida.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Por qué desescolarizar

Cuando Anuk cumplió 2 años, le dije a Fabián: y a qué jardín la llevamos? A lo que él me respondió que no había afán, que a él su mamá le enseñó a leer y sólo entró cuándo tenía 5 años a primero de primaria. Así que me tranquilicé, porque mi pregunta la había formulado con mucha preocupación ya que con los dos mayores pasamos por toda clase de colegios: el tradicional, los alternativos, proyectos fuera del sistema, el personalizado... Pero ninguno llenó nuestras espectativas básicas: que tuvieran buenos docentes (felices con lo que hacen), que la planta física diera opciones para correr y jugar, que los grupos no fueran grandes, que quedaran más o menos cerca a casa y no pasaran 2 horas diarias metidos en una ruta escolar, que dieran la opción de que los papás aportaran a la formación del cole trabajando mancomunadamente con ellos, que no pasaran todo el día sentados en un pupitre, que tuvieran opción de crear y compartir.

Poco a poco se armó con más fuerza en nuestras cabezas la idea de que el colegio no es los más apropiado para los chicos, al contrario, es con mucha frecuencia, uno de los peores espacios de crecimiento, formación y socialización.

El sistema educativo actual está basado en un sistema penitenciario -Michel Foucault -. Los chichos deben sufrir una "condena" de 11, 12 o más años, (dependiendo de la edad a la cual hayan iniciado su escolarización) para obtener un cartón que les permita estudiar en la universidad, supuestamente lo que quieren (pero esa es otra discución que dejaremos para más adelante).

Basados en experiencias como docentes y padres, llegamos a la conclusión que los colegios están hechos para tener "enjaulados" a los chicos: cumpliendo un horario fijo, siguiendo unas normas impuestas y aprendiendo algo que no saben cómo utilizar en la práctica. Este régimen se promociona románticamente para que sus papás queden "libres" y así los "expriman" en el trabajo y quedan con poco tiempo para compartir y conocer quiénes son realmente sus hijos.

Los colegios no trabajan en conjunto con los padres, al colegio lo que más le interesa es que el papá pague, que "envíe" al niño, limpio, no agresivo y con la tarea hecha. Por otro lado, los profesores de ahora ya no escogen este trabajo por convicción sino por conveniencia, también están sometidos a un horario absurdamente monótono, se la pasan llenando formatos y evaluando pruebas pre-hechas que les quita tiempo para realmente enseñar algo útil.

Los niños pierden tanto tiempo en el colegio y aprenden tan poco... Los sientan y los "aquietan" en edades en las que todo es movimiento.

"y si no van a ir al colegio, ¿cómo van a socializar? Pues a los que salen con este argumento les decimos que en el colegio mucha de la socialización es negativa, es decir, que no contribuye positivamente en su formación. El colegio es donde los chicos aprenden a ser egoístas, humillados y humilladores, mal hablados, superficiales, competitivos (pasando por encima del que sea), a ser falsos creando una identidad irreal para no ser rechazados y poder transitar por el colegio. Y así cuando salen a la universidad o a ese añorado "mundo profesional" hacen todo eso que aprendieron en el cole para que reproduzcan el sistema, un sistema que es irrespetuoso con la vida, que es inviable.

Para socializar tienen a sus hermanos, los amigos y todos los espacios que la cotidianidad nos ofrece para interactuar con otras personas.

Siempre habrá cosas positivas, siempre habrá excepciones; no todos los colegios son así, no todos los chicos son así, para algunos el tiempo que pasaron allí fue una maravilla, pero vemos con más frecuencia que los chicos y los profesores se sienten más y más aburridos con el colegio.

Lo más importante es que en el colegio no les enseñan a pensar ni a ser creativos (es tarea del colegio hacerlo?). Al sistema no le interesa. Sólo quieren que la gente haga caso, que no critique, no dude, que no tenga herramientas para proponer opciones. Es la matix de la uniformidad, todos iguales, comprando lo mismo, comiendo lo mismo, con las mismas ideas en la cabeza, viviendo mundos que no son suyos, pensando ideas prestadas.

A nuestros hijos, queremos al menos darles la posibilidad de que vean otras cosas, vivan otras experiencias, se descubran sabios y aprendices, que exploren, que creen su propia forma de vida, que sean felices en el día a día. No estamos seguros del resultado que se obtendrá, pero sí estamos seguros sobre lo que no queremos que sean cuando estén grandes: seres grises, que acatan reglas como autómatas y que se dejan explotar sin opción alguna.

Queremos seres que tengan criterio propio para buscar su felicidad, que tengan recuerdos reales de familia, con sus hermanos, su mascota, sus padres, que tengan herramientas para enfrentar y superar sus problemas siendo consientes que el ser humano necesita de ellos para aprender a crecer.

No hay nada perfecto. Cometeremos seguramente muchos errores en el camino, un camino que recorreremos junto con ellos.