lunes, 26 de julio de 2010

jueves, 22 de julio de 2010

Aprendiendo a leer y algunas reflexiones de educar en familia

En una entrada anterior hablaba de la poca comprensión de lectura de Cedric y de las ansiedades que me asaltan al pensar en esto, así que voy a extenderme en el tema un poquillo, dada toda la información que he encontrado en vuestros blogs y en especial en la entrada de Paloma que me recomendaba.

Mi familia es de lectores. Mi padre de niño y de joven era asiduo a la biblioteca y ha recorrido todos los clásicos; su biblioteca fue lo más maravilloso que pude tener de niña y de joven.

Mi hermano mayor aprendió a leer solo, antes de ir al cole solo con la preguntadera a mi madre de qué dice acá. Mi hermana siempre se arrepintió de lo poco que había leido de joven. Cuando íbamos de vacaciones lo primero era la ropa y de segundo un libro.

Aunque no recuerdo bien mi proceso de aprendizaje con la lectura, recuerdo el gran interés que tenía por aprender. Cuando entré a colegio grande tenía 6 años y leía muy bien, entre 100 niños, sólo 3 sabíamos leer. Escribir me pareció mucho más difícil que leer; la mano pesa, los dedos duelen, los trazos se tuercen y la mente va mucho más rápido que la mano. Y considero hoy en día que aunque la escritura sea un ejercicio de motricidad fina muy interesante, el desarrollo motor solo está listo para ella mucho más tarde que a los 6 o 7 que nos han dicho.

Leí lo que se me cruzó en casa. Literatura infantil, universal, novelas, hasta que descubrí la novela policiaca y ahí me quedé muucho tiempo. Aun tengo deudas con la biblioteca de mi papá, a Dostoievski no le ha llegado su momento. En casa también tenía acceso a revistas especializadas de ciencias lo cual me abrió otras ventanas.

Con Iryna el proceso fue sencillo, en tres meses de aprestación en el cole comenzó a leer. No tuvo mayores dificultades. No ha sido muy buena lectora hasta ahora que la tiene atrapada la saga de Corazón de Tinta. Cuando escuchábamos a sus compañeros de curso leyendo veíamos que Iryna leía mucho más fluido, ¿por qué? Ni idea, pero la diferencia era notoria.

Anuk desde hace un año viene con un proceso de inicio a la lectura y escritura muy bonito. Ella tenía gran interés por aprender, por eso tiene profe. También escribe su nombre y el de su hermano, copia frases y palabras. Le gusta pero va sin afán. También complementamos las clases con un poco de Doman y aunque no hemos sido los mas juiciosos sí hemos tenido resultados positivos.

Así que Cedric nos tomó por sorpresa: dificultades desde todas las áreas. Cedric lee pero comprende muy poco. Lo que siempre todos han resaltado es su ánimo, su espíritu alegre y disposición a aprender, aunque todas esas maravillas se desdibujan cuando encuentra alguna dificultad, tiene muy poca "tolerancia a la frustración", pero aun es pequeño y eso irá mejorando con el tiempo.

Como leía en la entrada de Paloma, cometemos muchos errores cuando como papás nos enfrentamos a algo desconocido, insospechado. Si nadie en la familia ha tenido problemas, pues uno no conoce nada de nada, ni siquiera se imagina que algo así pueda ser posible. Cedric nos ha enseñado muchísimo (y lo seguirá haciendo, no cabe duda). Una amiga nos decía "qué maravilla, qué bueno que sea distinto porque eso nos muestra la diversidad de los seres humanos". Cierto, pero a la vez es difícil porque no sabemos qué hacer.

También empieza uno a cuestionarse por algunas cosas que dicen algumos "expertos alternativos" y es todo eso de que tenemos muy encumbrado el conocimiento de las matemáticas y de las letras, por ello cuando tienen una dificultad en esas áreas los colegios llaman y los padres nos preocupamos. Pero pocos padres serán llamados al cole con motivo de que sus hijos no han aprendido a bailar, o desafinan, o no aprenden a manejar el computador, o no saben pintar, o patear el balón. Si decimos que todo lo que aprendan es IGUAL de importante, por qué nos afanamos tanto por las mates y las letras? Cómo nos quitamos ese complejo que nos han metido en la cabeza? No suena fácil, pero pienso que es sano y provechoso para todos hacer un esfuerzo grande para que esto sea real.

Creo que lo importante es saber bien una o algunas cosas y que disfrutemos aprendiendo y haciéndolo, sin darles juicios de valor, ni  ponderar unas áreas sobre las otras. Que seamos felices con lo que hagamos y con ello podamos vivir cómodamente, es para mí lo importante. Y eso es lo que deseo para mis hijos, no solo para Cedric, para todos. Que cada uno de ellos sienta que puede realizarse en el área que desee, sin que se valore más una que otra, sin que se diga que ser médico o abogado es mejor que ser carpintero o panadero. Que eso es algo con lo que pueden contar. Mi tarea es que tengan el espíritu de aprender y lo desarrollen, que sepan dónde buscar, a quién o a dónde ir cuando necesiten aprender algo que no se pueda de otra manera, que aprendan a pensar y... amarlos siempre.

miércoles, 21 de julio de 2010

Déjela en la cuna, usted necesita descansar - Duerma con él para que el bebé no sienta frío.

(No es el post más inspirado, pero... no todos los días la musa llama a la puerta y hoy la mía se quedó dormida)

Por recomendación de Ale de Cuatro en la Cama, llegué al blog de Luz: De boca en boca y me ha dejado mucho para pensar y quiero compartirles un poquito.

Mi madre nos crió con la medicina moderna de la cuna, el tetero, el coche y la independencia. Lactancia máxima hasta los 8 meses, luego al biberón (aunque a mi me lactó hasta los 5 meses y nunca recibí el tetero). En la cuna hasta los 8 meses y luego a dormir en cama grande solos (ya me explico mi pánico a la soledad y al abandono, del que sufrí muchos años, y una parte de mi miedo a la oscuridad). A la generación de nuestros padres les tocó una fuerte oleada de medicalización de la vida y los médicos eran casi dioses, así que su palabra era ley, ¿quién podría dudarlo?

Cuando nació mi niña mayor (mi "hija de indias"), la frase de la enfermera fue "Déjela en la cuna, usted necesita descansar". Durmió en la cuna como 5 días, y luego de sufrir el levantarse 4 o 5 veces cada noche, pararse, sacarla de la cuna, sentarse, darle de comer, acostarla, acostarme, fue evidente para mí que eso no era lo más práctico. Así que pasó a la cama conmigo, calientita, abrazada y lista para comer sin tanto complique. Yo la alzaba mucho y mis padres me decían que "se iba a acostumbrar a brazos", y aunque quise, no les hice mucho caso. Iryna durmió conmigo hasta que nació su hermano.

Cuando nacio Cedric la enfermera me dijo "Duerma con él para que el bebé no sienta frío", y así lo hice. Iryna paso a dormir en cama grande y yo seguí acompañada de mi mono hasta los 3 años más o menos.Y la cuna, que fue la de mis hermanos y también la mía, se quedó guardada.

Los dos pequeños durmieron con nosotros desde el primer momento. Líam con casi 2 años sigue a mi lado y así será por lo menos hasta que lo deje de lactar. Anuk, aunque tiene cama propia en el cuarto de al lado, sigue durmiendo casi todas las noches en una camita baja que tenemos pegada a la nuestra.


Venimos de una corriente que cree en dejar llorar los niños, en el biberón, en el cortar los lazos instintivos y biológicos que nos llevan a proteger a nuestros bebés, ¿cuáles fueron los ideales de quienes iniciaron este desquiciado proceso?

Pocos, creo yo, nos hemos salvado de caer otra vez en lo mismo. Pocos (al menos en donde vivo), practicamos colecho, porteo y al menos algunas cosillas de crianza con apego. Yo veo a mis hijos y no puedo evitar comparar los pequeños y los mayores; a los pequeños los veo más seguro, confiados, tranquilos y autosuficientes. A los grandes (a pesar de ser grandes), más apegados, temerosos y frágiles.

Aprender de los errores, seguir adelante, reevaluarse cada día, reparar si lo permitimos. Vivir.

martes, 20 de julio de 2010

lunes, 19 de julio de 2010

Las ciudades y su gente de plástico

Una excelente canción que no puedo pasar sin compartirla. Un buen resumen de muchas cosas que se siguen repitiendo.

Plástico de Rubén Blades
http://www.youtube.com/watch?v=azvQdIIJnY0&feature=related

Y mientras la escuchas mira la letra:

Ella era una chica plástica de esas que veo por ahi, de esas que cuando se agitan
sudan chanel number three
Que sueñan casarse con un doctor, pues el puede mantenerlas mejor
No le hablan a nadie si no es su igual, a menos que sea un fulano de tal
Son lindas delgadas de buen vestir, de mirada esquiva y falso reir

El era un muchacho plástico de esos que veo por ahi,
con la peinilla en la mano y cara de yo no fui
De los que por tema en conversacion, discuten que marca de carro es mejor
De los que prefieren el no comer, por las apariencias que hay que tener
Pa andar elegantes y asi poder una chica plastica recoger

Que fallo

Era una pareja plastica de esas que veo por ahi,
el pensando solo en dinero, ella en la boda en Paris

Aparentando lo que no son, viviendo en un mundo de pura ilusion
Diciendo a su hijo de cinco años, no juegues con niños de color extraño
Ahogados en deudas para mantener, su estatus social en boda o hotel

Que fallo

Era una ciudad de plastico de esas que no quiero ver,
de edificios cancerosos y un corazon de oropel
Donde en vez de un sol amanece un dolar, donde nadie rie donde nadie llora
Con gente de rostros de polister, que escuchan sin oir y miran sin ver
Gente que vendio por comodidad, su razon de ser y su libertad

Oye latino oye hermano oye amigo,
nunca vendas tu destino por el oro ni la comodidad
Nunca descanses pues nos falta andar bastante,
vamos todos adelante para juntos terminar
Con la ignorancia que nos trae sugestionados,
con modelos importados que no son la solución

No te dejes confundir, busca el fondo y su razón
Recuerda se ven las caras pero nunca el corazón
No te dejes confundir busca el fondo y su razón
Recuerda se ven las caras y jamas el corazón
Recuerda se ven las caras y jamas el corazón

CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
Del polvo venimos todos y ahi regresaremos como dice la canción.
CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
Recuerda que el plastico se derrite, si le da de lleno el sol.
CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
Estudia, trabaja y se gente primero alli está la salvación.
CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
Pero que mira mira no te dejes confundir, busca el fondo y su razón
CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
Pa' lante, pa' lante, pa' lante, pa' lante, pa' lante y asi seguiremos unidos y al final venceremos.
CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.
Pero señoras y señores, en medio del plastico también se ven las caras de esperanza,
se ven las caras que trabajan por una Latinoamerica unida y por un mañana de esperanza y de libertad.

lunes, 12 de julio de 2010

Curriculum

Decidir qué enseñar, cómo hacerlo y cuándo, es una cosa que no ha sido sencillo para nosotros. Tengo la idea de que el proceso con los pequeños es más fácil porque a medida que ellos van creciendo uno también va adaptando y proponiendo actividades, y se va armando una dinámica propia, con sus ritmos, sus tiempos y sus temas.

El asunto lo siento muy complejo con los grandes porque no sabe uno dónde comenzar (dónde los "dejó" el colegio), qué proponerles y el referente más cercano que tenemos es el mismo colegio, y aunque no nos gusta, siento que tendemos con frecuencia a caer en ello. Tirar todo por la borda y partir de cero puede ser una opción (así lo hicimos con Iryna para las mates y va bien) ya que lo que se aprendió en el colegio queda inserto dentro de los temarios que se van trabajando. Al comienzo intentamos hacer un horario, flexible pero al fin y al cabo horario como en el cole. Ya no lo estamos siguiendo. Ipe dice que ellos duraron un año probando diferentes métodos para llegar a su sistema propio de hacer las cosas, lo cual me tranquiliza y seguiremos en nuestra dinámica de prueba y error, hallando nuestro propio camino. Hemos ganado puntos favorables, Iryna se levanta a leer y cada ratito que tiene esta con su libro. Está leyendo Corazón de Tinta y le ha encantado, ya casi lo termina y está ansiosa por continuar con la segunda parte. Estamos comenzando a trabajar con los lapbooks. (Ya les contaré en qué aventura se metió cada uno, y para sorpresa, Anuk es la que va más adelantada con su proyecto.) Espero que esta metodología sea apropiada por ellos y aprendan muchas cosas.

El que me tiene pensando es Cedric. Una de las cosas que deseo lograr con este proceso de educar en casa es que cada uno de ellos llegue a tener un proceso autodidacta de aprendizaje. Pero con Cedric se me dificultan algunas cosas porque su comprensión de lectura no es nada buena y, si mucho del aprender se centran en el leer, pues todo se enreda. él decifra el código, pronuncia las palabras, pero no recuerda lo que leyó y, cuando lo hace, no infiere información, no interreaciona ideas. Así que hay que buscar otras formas de aprendizaje que su cerebro pueda procesar, retener y construir conocimiento, y tener mucha paciencia y darle mucho apoyo para que vaya mejorando su lectura. Aunque me asalta una duda: ¿y si no aprende a leer? Y cabe la posibilidad, no es tan descabellado. He leido (ya no recuerdo dónde) que algunas personas "normales" nunca aprenden a leer. Cómo basar un aprendizaje en el que la lectura no sea lo más importante, no sea la base?. Hay muchas cosas que se pueden aprender sin leer, pero para profundizar sobre un tema uno casi siempre recurre a los libros. Tambien se puede acudir a una persona que sepa mucho, a un tutor o un experto, pero su disposición no es de 24 horas como sí es el caso de un libro. Y si Cedric no aprende a leer, tendremos que ayudarlo para que aprenda un oficio en el que no haya tanta lectura sino más práctica, más de hacer para que pueda ser un adulto autosuficiente y realizado.

Ya veremos...