viernes, 23 de septiembre de 2011

Escolarización y distanciamiento social

Ya que está con tanto movimiento en estos días el tema de la socialización en los blogs HS -1- -2- , me animo a hacer mi comentario.

Como ya lo anota Priss en su blog, la escolarización conlleva en mayor o menor grado un rompimiento social con la familia. Lo hemos sentido todas las madres que por primera vez llevamos a nuestros hijos al cole; sin importar si ellos quedan felices o llorando, nosotras quedamos desconsoladas y sentimos (y sabemos) que algo se quebró, fisura o fractura, algo sucede. Y a medida que van pasando los años es frecuente encontrar que ese distanciamiento se va aumentando hasta que a veces se llega al punto de negar la familia. Tenemos una sociedad basada en el desapego y éste se ve como un objetivo, una gran meta, un logro en la formación del individuo, cuando la naturaleza habla de todo lo contrario. Alguien cercano a mí estudia en un prestigiosísimo colegio de la ciudad donde se forman los futuros políticos, herederos de empresas y empleados con mucho poder, prestigio, responsabilidad y riqueza; al llegar a cierto curso, obligatoriamente, deben realizar un intercambio por seis meses a otro país para perfeccionar el idioma, basicamente, pero para mí la cosa va más allá... Es el desapego completo a la familia, les están enseñando para que en un futuro, por cuestiones de trabajo, los envíen al otro lado del mundo de la noche a la mañana y hagan su maleta sin mirar atrás. El primer mes para este chico fue de llanto todos los días, y para los padres todos los meses que estuvo fuera. Los intercambios academicos me parecen maravillosos pero cuando el niño o joven está listo, no por una imposición ajena a la persona y a la familia.

La escuela también distancia socialmente cuando un chico se cambia de colegio y trata de mantenerse en contacto con sus antiguos compañeros. Al principio los chicos tratan de mantener la relación se llaman, se escriben, pero ésto se hace difícil y muchas veces se pierde la relación. Recuerdo un capitulo de Angelina Valerina donde plantean esto (qué referentes teóricos tan arrolladores los míos). Encontrar un espacio de encuentro no es fácil cuando ya no está el lugar escolar común y hay veces en que se entra en el juego de las rivalidades entre colegios y se pasa a ser parte de un bando perdiendo los viejos afectos individuales.

También se genera distanciamiento por el volumen arrollador de tareas. Iryna tiene una excompañera del cole cruzando la calle pero esta chica NUNCA tiene tiempo porque las tareas no le dejan cuándo. Así que los encuentros se limitan a 2 al año... viviendo en frente... absurdo!  ¿Cuándo tienen tiempo estos chicos de hacer ejercicio, explorar un arte o simplemente tener tiempos de ocio creador...??? Con razón muchos no le hallan el gusto a nada porque no tienen ni tiempo de saber qué es lo que les gusta y se pasan casi toda la juventud "estudiando" cosas que no les interesan. También pertenecer a un curso o a otro aleja, como si ser grande fuera más y ser pequeño menos, valorados por edades, estatura, más no por la persona que se és, por las habilidades y conocimientos que se tienen.

Pero el peor de todos es el distanciamiento con uno mismo. Es frecuente que los chicos adopten "personalidades ficticias" en el colegio para así ser aceptados (o mejor, no ser rechazados). Se sacrifica la identidad propia para evitar ser el hazmereir y ser etiquetado como nerd, o lambón, o sapo, o "juiciosa", o mojigato, etc. La presión de los pares es tan alta que se cae en ese juego y se terminan haciendo cosas que por motivos propios e individuales jamás se habrían llevado a cabo. Siempre hay opciones, para salirse de ese juego, pero si no encuentras eco probablemente te quedes solo, me pasó a mí, le pasó a Iryna... Rodeadas de cientos de personas y en la soledad más grande por ser uno mismo.


Por eso me ENCANTA el homeschooling! Desde lo social (porque hay muuucho más) me gusta que:
  • Nadie puede creerse más o menos porque no existe el referente de cuánto pagas por el colegio
  • Nadie te acoge o excluye por estudiar en uno u otro colegio
  • No hay límites etáreos, nos relacionamos naturalmente con personas de nuestra misma edad, menores, mayores y muy mayores.
  • Lo que sabes es muy valorado por todos: pares, chicos y grandes. Cualquiera es maestro de otro, sin la necesidad de un título que lo acredite o décadas de experiencia. Si se sabe, se admira, y se comparte eso es lo más valioso.
  • No hay materias de "relleno" ni "karmáticas". Si basamos la exploración de aprendizaje en los intereses propios de cada cual pues todo lo que aprendemos nos acerca a nosotros mismos.
  • Siempre hay tiempo para encontrarse con los amigos. Aunque todos tengamos horarios enredados por las actividades que desarrollamos, se pueden coordinar los tiempos para vernos, planear actividades y hacer muchas cosas. Tenermos mañana, tarde y noche para eso!
  • Los miembros de la familia se conocen. Aprendemos de ritmos de vida, de carácteres, de emociones, reacciones, alegrías, tristezas y todo lo que es cada persona con sus coincidencias y grandes diferencias. Cada hijo es único, cada hermano también y al tener este espacio en común aprendemos a conocernos de verdad.
  • La familia se fortalece. El convivir juntos todos los días irremediablemente nos lleva a intentar tener el mejor ambiente en casa que podamos. Siempre hay tormentas y hay unos días mejores que otros, pero eso también es un grato aprendizaje porque estamos enseñando como afrontar y superar esas dificultades.
¿A quién se le ocurre decir que el colegio es el MEJOR espacio de socialización para TODOS los niños?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La idea del desarraigo que yo siempre había aplicado al trabajo. Cuando veía como querían potenciar los alquileres, pensaba que era una forma de que el trabajador no hechase raices, poder disponer de el en cualquier lado. Me alegra, o más bien me entristece, poder encontrar que no soy el único que lo piensa.
El resto del articulo me parece muy interesante, son temas que ahora mismo me estan dando muchos quebraderos de cabeza. De momento lo tradicional, al que me acerque con recelo, por desgracia esta funcionando como pensaba o peor... no me veo preparado para lanzarme al homeschooling pero visto el resultado quizá sea una buena opción...salud

Silvia dijo...

Buenísima reflexión, Zinnia. De verdad me encanta leerte cuando te inspiras. Y qué quieres que te diga, Angelina es una gran fuente de referencia, me encantan sus libros.

GAS dijo...

Me encanta tu entrada, Zinnia.
Precisamente antes de ayer fuimos al zoo un grupo de homeschoolers y durante hora y media, mientras unos asistían a una charla sobre animales en peligro de extinción, nos quedamos un grupito formado por 5 niños de 7 a 13 años y dos madres. Los niños y los adultos estuvimos charlando, jugando, compartiendo anécdotas y conocimientos durante todo el rato, y la edad no importó en ningún momento. El niño de 11 años hablaba como igual a mi hija de 7, la niña de 12 conversaba conmigo sobre tal cosa, la de 13 siguió con interés la anécdota (larguísima) de mi hijo de 9 y luego la volvió a contar a los demás de lo graciosa que la encontró. Así se desarrolló la hora y media, libres de prejuicios de edades, todos contentos por compartir, descubrirnos unos a otros y ser nosotros mismos. ¡Un placer!
Muchos besos

Zinnia Muñoz dijo...

Hola ratica! Tienes razón, también se puede aplicar al trabajo. Al contrario, yo me alegro de que cada vez seamos más los que miramos la vida con ojos propios y no con los ojos del sistema porque eso genera cambios, cambios reales para nosotros mismos y eso se irradia a nuestro alrededor. La gente ve más complicado de lo que realmente es educar en casa. Creo que para ti y tu familia es la opción más coherente y para tu nena entre más pronto mejor. Anímate!

Gracias Silvia querida. Digo lo mismo de vos ;)

Siiii! Eso es lo mismo que yo siento con los chicos de la huerta, con cada uno se pueden compartir cosas diferentes, la edad no importa, lo que cuentan son los encuentros comunes.

Un abrazo a todos

Marvan dijo...

El problema de la gente que se les ocurre decir que el colegio es el Mejor espacio de socializacion, es que lo miran desde su punto de vista.

Si tu vida es: llegar del colegio y hacer los deberes, pasar el resto si te queda tiempo delante de alguna pantalla, pasar el sábado en el centro comercial y el domingo delante de la tele, pues entonces el colegio es el "mejor" espacio de socialización.

Hay gente que no sale de su ritmo, de su mundo, de su visión de las cosas. Les da no sé qué pensar que se podrían hacer las cosas de otra manera, algunos simplemente ni se les ocurre, y para otros podemos llegar a ser un "peligro": socializados de otra manera, críticos e inconformistas, sabiendo que siempre pueda haber otra manera de hacer lo que sea..... esto, según cómo, no interesa.

Marvan dijo...

por si alguien dice algo más ;)

Zinnia Muñoz dijo...

Es una 'visión' muy autómata y triste de la vida verdad, Marvan? Algo de lo cual estoy muy agradecida de mi carrera, la antropología, es que evidencia que no hay verdades absolutas, que el mundo es increiblemente diverso y que siempre hay muhcas maneras de pensar y hacer sobre algo.

Besos