lunes, 31 de enero de 2011

Leslie Barson

Aunque hace ya dos meses que se desarrolló el Seminario de Educación sin Escuela organizado por la Universidad Nacional, hay todavía mucho qué decir. Tuvimos la fortuna de compartir con Leslie Barson, una abanderada de la educación sin escuela en Inglaterra donde coordina un espacio llamado “The other wise club”.

Leslie

Es una mujer de mediana edad, cabello largo cano y sin una pizca de maquillaje. Tiene dos hijos de 21 y 27 años que no fueron al colegio. Doctora en educación realizó su trabajo de grado doctoral alrededor del tema de los padres en la educación sin escuela. Nos decía que una de las cosas más bonitas del homeschooler en ver cómo los padres se transforman en el proceso de apoyar y enseñar a sus hijos.

Completamente adorable, con una personalidad amorosa, abierta a probar nuevas experiencias, recibe todo con alegría y gratitud, está dispuesta a compartir sus conocimientos en cualquier momento y en cualquier lugar. ¡Es maravillosa! Tiene una gran confianza en sí misma y en su proceso unschooling (gran defensora de esta línea) y tiene siempre una respuesta. Su visita nos llenó de alegría y de seguridad.

“The other wise club”

La historia comienza con sus dos hijos que no envió a la escuela, abrió las puertas de su propia casa y recibió otros chicos y padres interesados en esa forma de educación. El grupo estaba conformado por chicos entre los 5 y los 10 años que se encontraban un par de días a la semana, hacían actividades juntos como ir a museos o parques, y aprendían historia griega, arquitectura… el tema realmente no era importante, lo importante era estar y hacer cosas juntos. Luego de tres años y medio el grupo había crecido tanto que la casa se quedó pequeña así que buscando un espacio dónde continuar, hallaron un centro comunitario donde arrendaron unos cuartos. Iniciaron allí actividades dos veces a la semana, un día estudiaban historia y otro era un día abierto en que padres y chicos se encontraban para compartir. Los recursos para el pago del espacio fueron donados por padres homeschooler que daban una cuota al año para este fin.

Su nombre se debe a que en la legislación inglesa dice que los niños deberán ser educados en instituciones educativas o de otra manera (the other wise).

El club tiene a la fecha 18 años y actualmente hay actividades los 5 días a la semana aunque los chicos no tienen obligación de ir. ¿Y cómo se planea y se organiza todo? A partir de los intereses de los chicos se busca un profesor, se acuerda un precio por las clases, se pone un aviso invitando a los interesados con el horario y el precio… y ya está, si llegan bien, si no también, si la actividad dura solo un par de clases o todo el año está bien. Hay un día de deportes y hace poco tiempo los chicos organizaron una competencia. También hay actividades anuales como un campamento de verano y una fiesta en otoño.

Una de las cosas más importantes del club es el apoyo muto entre las familias homeschool y la acogida que se da las nuevas familias.

Todos los padres compartes sus conocimientos con los chicos y realizan clases, como si fuera una escuela. Todo funciona con principios de diversidad, horizontalidad e informalidad.

El club cuenta con una “dictadora benévola”, como se autodenomina Leslie, ella coordina todo en términos generales, y hay decisiones que son unilaterales y no negociables, pero casi todas son consensuadas; es una democracia participativa en la cual todos hablan y se escuchan mucho. No se reúnen en una asamblea para concertar qué se hace y qué no, ella nos cuenta que cuando alguna vez se hicieron las personas se ‘acartonaban’ mucho, callaban lo que realmente pensaban, y se cohibían al hablar, y de igual manera los resultados no eran los más satisfactorios. Así que las decisiones se conversan en corrillos de pasillo, con pequeños grupos que exponen sus pro y contra, y luego de escuchar a todos (niños y padres) se llega una decisión. Leslie nos contaba que para decidir si se compraban o no papas fritas el proceso duró alrededor de seis meses, luego de los cuales no se volvieron a comprar.

El club funciona en horas de la tarde desde la 1pm hasta las 6pm. Voluntarios entre los mismos padres y chicos cocinan un almuerzo vegetariano. Los padres acompañan a los niños todas las tardes con excepción del día que se imparte la cátedra de historia.

Los chicos se agrupan en torno a intereses más no por edad. ¿Qué cuándo ocurre el aprendizaje? Pues todo el tiempo, sin importar qué los convoque.

Lo más importante de la educación en casa es que se construye comunidad y por ello celebran muchas cosas. Por ejemplo en otoño celebran el día de la manzana, hacen piñata en invierno…

Ella dice que lo más importante del club es la comunidad, que se aprende a estar juntos, sin importar edad, sexo, raza, estrato socioeconómico, religión, y nos comparte tres grandes lecciones que ha visto en el club:
·         Cada uno es responsable de sí mismo
·         Los niños son más igualitarios, están más allá del prejuicio ya que han sido niños escuchados y respetados
·         Los niños y los padres desarrollan tolerancia, confianza en sí mismos y autoconocimiento. Aprenden a tener una visión diferente del éxito que no se mide por exámenes, logros, academia, dinero ni felicidad.

Reunión con Leslie

Como les contaba en una entrada anterior, en casa de Catalina nos reunimos varias familias para compartir con Leslie.

Uno de los primeros temas que surgió en esta charla es ¿qué hacer cuándo se saca al niño o niña el colegio? Ella dice que hay que esperar un tiempo que pueden ser 6 meses o un año en el que el chico debe hacer lo que quiera, como si estuviera en vacaciones, para que se conozca, autorregule su sueño, sus ritmos y empiece a encontrar sus propios intereses; que vaya a la biblioteca o se encuentre con sus amigos, pero que no reciba presión de que tiene que leer o aprender esto o aquello. Emocionalmente al comienzo puede ser difícil, sentirse triste.

Luego de que transcurran algunos meses, cada chico va encontrando qué le gusta hacer y es un momento importante en el que los padres entran a apoyar. Puede ser que no sea algo que quiera hacer para siempre pero es muy importante que los padres respeten lo que ellos quieren hacer y los ayuden, apoyen y respeten sus deseos ya que es la educación de ellos lo que están decidiendo, pueden cometer errores pero eso es bueno porque de ellos aprendemos.

Nosotros nos centramos mucho en lo académico y eso no es lo más adecuado para la mayoría de las personas, eso es algo que cada uno debe elegir. Si al chico le gusta seguir los libros de texto, eso está bien. En la casa se trabaja mucho más rápido que en el colegio. En Inglaterra se dice que en todo un día de escuela un chico solo trabaja media hora. Entonces las materias que más le gusten las va a desarrollar muy rápido y puede trabajar en corto tiempo libros de universidad y otras cosas que no se quieran aprender, pues no se aprenden. En su país hay chicos que para acceder a la universidad muestran sus trabajos y con eso ingresan a los centros educativos sin necesidad de presentar exámenes, y en Inglaterra y Estados unidos las universidades están interesadas en los chicos educados en casa y anualmente les conceden algunas plazas porque saben que su elección de ir ha sido tomada a conciencia, realmente desean hacer eso y tienen talento. Ella conoce el caso de un chico homeschooler que ingresó a Oxford a estudiar leyes y es hoy día abogado, las leyes eran su pasión.
Una opción interesante si se quiere acceder a la universidad es presentarse frente a algún profesor que trabaje en lo que al chico le gusta y comenzar a colaborarle si es posible o pedirle recomendación bibliográfica.
Hay chicos que cuando cumplen la edad de ir a la universidad no quieren estudiar sino trabajar y aprenden mucho haciéndolo y algunos luego de eso deciden estudiar en la universidad. Toma tiempo encontrar qué es lo que realmente uno quiere hacer.

Dice que educar en casa es como volar, es algo muy diferente a lo que usualmente se hace. Cada padre comienza a crear una forma de educar eficiente para su familia, es una suma de significado + acción. La educación es el unschooling es espontanea, orgánica, reivindica la diferencia de cada niño y es liderada por cada niño. La educación debe ser un sinónimo de autoconocimiento y confianza.

El ejemplo más grafico que tiene Leslie para evidenciar cuan válida es la educación unschooler es el siguiente: Ella dice que a un bebé no se le dice qué tiene que hace ni qué aprender, que no se le levanta a la misma hora todo el día con un horario planeado: de 8 a 9 desayuno, de 9 a 10 clase para aprender a caminar…??? A un bebé nadie le enseña a caminar, el tiene la necesidad de hacerlo y su cuerpo le va mostrando la mejor manera de llevar este aprendizaje a buen término, y es un proceso único, propio y se da de manera natural. Ella dice que así como aprende un bebé, un chico aprende lo que necesita aprender naturalmente.

La lección más importante y a la vez la más dura de la vida es hacerse responsable de su propia vida, porque siempre que algo no sale bien estamos acostumbrados a echarle la culpa a algo o a alguien; en la educación en casa si algo está mal uno tiene que darse cuenta por qué, no hay a quien echarle la culpa, y cuando se encuentra eso que está mal y se mejora, eso crea un sentimiento de seguridad y confianza gratificantes.

Una de las cosas que más afana a los padres homeschoolers que inician el proceso es que no creen que vayan a ser capaces de enseñarles a sus hijos, pero luego aprenden  que en realidad no tienen que ensañarles todo, los chicos se van abriendo camino y los padres deben ser más unos organizadores de espacios,  tiempos y actividades, que profesores en sí.

Una de las preguntas que más nos rondaba a todos era qué había pasado con los chicos que pasaron por el club y son adultos hoy en día, qué pasó con ellos, qué hacen, qué son… A lo cual Leslie nos contó que su hija era Ocupa, que tenía una posición muy política, que toman la comida que desechan los supermercados; la invitó una vez a una cena, y Leslie pensando que pobrecitos, no tendrían qué comer, hizo una torta y cuando llegó había un gran banquete, que comían como reyes así que guardó su torta y se la llevó de nuevo a casa (jejeje). Nos contó que de la primera generación del club una chica que se sintió atraída por un taller de lenguaje de signos que se hizo alguna vez en el club y ella ahora tiene 26 años y es traductora para sordomudos y ama lo que hace. Su hijo trabaja para el gobierno, estuvo 4 años en Japón y lee japonés clásico, una cosa que muy pocos japoneses saben hacer. Otra chica sacó las mejores notas en matemáticas en la universidad y luego de eso decidió volverse fisioterapeuta de caballos (jejeje, maravilloso pero sorprendente, no?) y fue un camino muy largo y difícil para llegar a eso. Otros de esa generación no fueron a la universidad… uno era administrador de un café y luego viajó por muchos años. Para los ojos del mundo capitalista contemporáneo muchos de los chicos serían vistos como unos fracasados, pero la verdad es que todos están haciendo lo que quieren hacer.

Muchos de los problemas de los adolescentes no se ven en los niños educados en casa porque han tenido más atención y son más seguros de sí mismos. La adolescencia es un momento difícil en que se cuestiona la identidad, el cuerpo cambia, y no es que los chicos homeschooler no tengan problemas pero no se da la misma relación de odiar a los padres, es un poco más suave.

A veces los padres encuentran su camino a través de este proceso de educación en casa. Nos contaba el caso de una mamá que comenzó en el club a leerle cuentos a los niños y terminó escribiendo y publicando. También sucede con los padres que así como se cuestionaron la escuela se cuestionen otras cosas de su vida como el trabajo, la forma en que viven, la alimentación, la salud, porque comienzan a pensar que así como pueden hacer una educación diferente, hay otras cosas que también pueden hacerse de otra manera. Los valores cambian, la relación con los chicos cambia y es un proceso emocional que choca con frecuencia con otras personas que se sienten atacadas de manera indirecta por los padres homeschoolers ya que sienten que al cuestionar la escuela, están cuestionando también a los padres que tienen a sus chicos en colegio.

Los papás sienten que hasta los 7 años pueden enseñarle a sus hijos porque todo es aprendizaje, hacer una torta es aprendizaje, pero llegan a esta edad y todos se preguntan por la lectura, todos se preguntan por la lectura. Hay algunos chicos que comienzan a leer muy tarde, nos contó de una chica que aprendió a leer a los 13 y aprendió a leer en tres meses y en tres meses ella leyó los mismos libros que sus compañeros, no tuvo que pasar por un largo y duro proceso de 6 años, y actualmente estudia literatura en la universidad y esa es una lección de que uno tiene que confiar en los niños; se escucha mucho a los expertos que dicen cómo y cuándo deben suceder las cosas, pero hay que confiar en ellos.

Cuando se hace educación en casa, y llega un momento en que el chico no está muy bien, en que por ejemplo, está triste, todas las personas van a decir “claro, es que le hace falta el colegio” y los papás se angustian y comienzan a pensar que deben enviarlos al colegio pero hay que confiar, leer mucho y buscar apoyo con otros padres. La educación en casa es un proceso constante que nunca termina.

Alguien preguntó ¿qué es lo que preguntan los padres en Inglaterra? A lo cual ella respondió que lo mismo que acá. Al parecer las dudas, preocupaciones e inseguridades de los padres son los mismos en todas partes y esa fue una de las mejores cosas que descubrió con este viaje.

Una de las cosas que a Leslie le desagrada profundamente de la sociedad es que le niega la posibilidad a los niños y jóvenes de contribuirle al mundo, porque ella cree que un niño de 9 o 12 años está listo para trabajar y ayudar. Ese es un tema frustrante para los adolescentes ya que lo único que se les deja para hacer es la parte académica y buscando otras opciones se meten en problemas. Ellos tienen una gran energía, creatividad y deseos de trabajar, no estamos hablando de explotación en ningún momento, pero pueden hacer prácticas, y contribuir como un ciudadano igualmente valioso. No hay ninguna razón de que por su edad se mantengan por fuera de eso. Decimos que para ellos no hay trabajo y los tenemos alejados hasta los 27 años, y les exigen una maestría o un doctorado para acceder a un buen trabajo y no es seguro que puedan conseguirlo. Por eso ella cree que es mejor que comiencen a trabajar en cualquier momento y cuando los chicos lo hacen se sienten mejor, se sienten valiosos, más seguros de sí mismos, y tienen su energía más enfocada lo que va a hacer que no busquen problemas.

Fabián le preguntó que cuál es el punto más crítico de los colegios, Leslie dice que es la obligatoriedad, el hecho de que los chicos tengan que ir siempre al mismo lugar, a una hora determinada y ver un programa determinado es lo peor de todo. Que lo ideal es que los chicos tuvieran la posibilidad de escoger y que los colegios buscaran atraerlos. Por más alternativo que sea el colegio se tiene que estar ahí y eso es quitarle a cada uno su responsabilidad frente a la vida.

Y esta fue la enseñanza de Leslie, esperamos poder algún día compartir de nuevo con ella. 

Si quieres leerlo con calma puedes descargar este documento aquí.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ella es una mujer increíble ¿no? Aprendí muchísimo con ella.

Silvia dijo...

Zinnia, que escrito tan fascinante. Así de largo como es y se me hizo tan cortito. Por lo que cuentas, Leslie es una persona de las que no hay muchas.
Varias cosas me encantaron en especial. Una el juego de palabras del nombre de su centro. Otherwise junto quiere decir "de otra forma", pero al separarlo y poner el artículo "The", "the" "other" "wise" quiere entonces decir "los" "otros" "sabios", me parece genial, ja ja ja.
Me gustan sus testimonios de sus hijos y otros jóvenes, para instarnos a que tengamos CONFIANZA en los niños. Y comparto su idea (que la he leido en John Taylor Gatto muy bien elaborada también), de la lástima que a la adolescencia temprana, con la energía y ganas de hacer que tienen, se les impida o no se les anime a que desempeñen ningún trabajo. Creo que es una de las principales causas de la crisis de los jóvenes.
Me alegra el que diga que la adolescencia es menos tempestuosa cuando los niños están en casa.
Todo lo que escribiste es un gran resumen. Gracias por tomarte el tiempo.
Besos y a ver si nos conectamos.

Violeta dijo...

Genial! Gracias por la generosidad y por tomarte el tiempo de escribir esto. Me encanto leerlo y será un placer releerlo, hay mucho por digerir!
Gracias

♥ meninheira ♥ dijo...

POr fin he tenido tiempo de leerlo, tenía tu entrada guardada esperando y está genial Zinnia, como a Silvia, se me ha hecho cortita y al darle para atrás... ¡¡es un montón!! pero me ha sabido a poco.

Interesantísimo todo, muchas gracias por compartirlo.

Un besiño grande
meni *

Zinnia Muñoz dijo...

Gracias a ustedes por leerlo. Siento que el esfuerzo valió la pena :)

Si Andrea, Leslie es maravillosa en verdad, ojalá muchos la encuentren empezando este camino, estarían más tranquilos

A mi también me encantaron las historias de los chicos Silvia, dan mucho en qué pensar.

Violeta y Meni... pues sí que hay que digerirlo con calma y nosotros también nos quedamos con las ganas de compartir más con Leslie.

Un abrazo

Ana P. dijo...

Ufff!! Zinnia, qué memoria, muy buen resumen, no se te quedó nada por fuera. Yo sólo puedo repetir que Leslie es una mujer maravillosa, súper sencilla, siempre sonriente, cero problemática, muy cálida, divina con los niños, aquí todavía mis hijos hablan a cada rato de ella. Ojalá podamos volver a encotrarnos con ella. Para mí fue un refuerzo más a mi posición unschooling, escuchar su experiencia de tantos años es invaluable.
Gracias por este post tan completo, puedo recomendarlo y citarlo en mi blog? tal vez copiar algunos párrafos? (obviamente dándote el credito!)

Un beso

Zinnia Muñoz dijo...

Jajaja Claro Ana, la información es para compartirla. Un abrazo y espero que nos veamos pronto.

Portabebes AbrazArte dijo...

Clarisimo, muchas gracias. Lo comparto sobretodo en casa. Abrazos