Aprendizaje natural, aprendizaje invisible

Recuerdan esta entrada donde tuvimos una conversación interesantísima sobre si los niños tenían la chispa innata para el aprendizaje o si había que andar de empujones hacia el conocimiento? La veo y me parece extrañísimo que haya sido a penas en marzo, que en esto el tiempo se ha pasado muy rápido.

Estoy cada vez más convencida que el aprendizaje es algo natural e innerente al ser humano, algo que muchas veces sucede sin darnos cuenta de cómo ha llegado, invisible, cálido y silencioso. Que la instrucción directa nos abre nuevos mundos y especializa el conocimiento, lo cual es una fortuna y un tremendo complemento para el aprendizaje natural.

Que Iryna tenía horario (porque ella lo pidió)... Al fin nunca lo siguió, jejeje. A mitad de año entró a estudiar piano, gramática y música colombiana a una academia, 12 horas semanales + 13 horas semanales de danza pues la verdad no deja mucho tiempo para nada más. Así que eso es todo. Ese es el aprendizaje formal que está recibiendo; nada de mates, ni escritura, ni geografía, historia.... nada más... Pero nada más es un decir, y ese es el punto al que quiero llegar...

Entre tantos post y comentarios no sé donde lo expuse, pero una de las cosas en las que creo firmemente es en los espacios enriquecidos de aprendizaje; de lo que el niño tenga a mano aprenderá, de lo que carezca si tiene medios para encontrarlo lo hallará pero si no, la cosa se pone muy difícil.

Cuál es nuestro mundo como pareja? Las letras, el teatro, la danza, el escenario, las luces, el sonido, vestuario, maquillaje, costura, la música, la madera, la argumentación, el internet, las cuentas, la comida hecha en casa, los juegos de palabras, la creación y la creatividad. Con Fabían tenemos un panorama amplio de quehaceres y saberes, de intereses y habilidades que están a disposición. Y esto se refleja en los proyectos personales, familiares y profesionales, en el día a día...

Así que nuestros chicos viven en este medio... y aprenden de ello... sin darnos cuenta, sin instrucción, sin lecciones.

Hace meses que le debo a Meni una entrada del material de geometría (y se la sigo debiendo). Hace como un mes me senté con Anuk y el material y a los 10 minutos ya lo habíamos trabajado de todas las maneras que se me ocurrió en ese momento. Y Anuk tenía todas las respuestas. Es decir, yo no enseñé nada, ella no descubrió nada nuevo, y sin querer fue una evaluación para darme cuenta de todo lo que ella sabía pero yo desconocía. Así son los chicos y así son algunos aprendizajes: naturales, invisibles.