miércoles, 8 de febrero de 2012

Lecciones de ética (¿?)

Por diferentes situaciones últimamamente hemos estado hablando mucho en casa de la confianza, de la mentira y de la honestidad. Y para ello me encanta la imagen de un cuento de Perrault "La sagaz princesa o la saventuras de Picarilla" que me parece un buen elemento que da una imagen fuerte y clara de lo que sucede cuando se hacen cosas que se saben incorrectas y se dicen mentiras.

El cuento, en resumen, habla de tres princesas, su padre sale de viaje y para asegurarse de guardar su virtud le pide a un hada construya tres ruecas de cristal, una para cada princesa, con la cualidad de que al cometer una falta grave esta se rompa. A cada princesa le es entregada su rueca y se explica su funcionamiento. Para mayor seguridad aun, son encerradas en una alta torre. Un principe vecino mal intencionado, se mete a la torre disfrazado.... El resultado? Las hermanas de Picarilla embarazadas y claro, las ruecas de ellas dos rotas...

Decimos nosotros que la confianza es una cosa muy fácil de perder y muy difícil de recuperar, y en muchas situaciones es como querer reconstruir la rueca de cristal, tal vez se pueda pero nunca será la misma. Asi mismo es la confianza.

Con los hijos nos enfrentamos con frecuencia a situaciones de mentirillas, y en cada uno encontramos formas diferentes de hacerlo, y es que con cuatro hay mucha variedad, jejeje. Hacerse el tonto o decir si si si, pero no hacer nada, una mentira perezosa... Bueno, todos la hacemos una que otra vez. Decir, ya lo hice y no haberlo hecho, esa es más complicada... Pero decir no fui yo y sí haber sido me parece la más difícil, porque es con la que más confianza se pierde.... Y casi siempre son mentiras por cosas simples, tontas, pero son para mí, las que más fracturan la confianza.

Así que con cada cosa que pasa lo hablamos entre todos, que cada uno tiene una confianza ganada por conocernos, por saber quiénes somos, pero que igual la podemos perder, fisurar o quebrar, que se amplía y se gana, con los demás y con uno mismo. Que un compromiso implica responsabilidad, asumir trabajo, asumir efectos y que una de las mejores formas de asumir la vida es con honestidad.

1 comentario:

María Corcuera dijo...

Tienes un blog que me hace pensar mucho y plantearme muchas cosas. Enhorabuena por tu forma de vivir y de comunicarlo. Besitos creativos desde http://creamomentos.blogspot.com/