Un retrato hablado de un momento.
Un niño de 2 años larguitos llega con su papá al parque; tal parece que una señora que está sentada en la banca lo conoce y le empieza a hablar y le alaba todo lo que hace una y otra vez: "usted es un acróbata, nadie lo hace mejor que usted" y un largo etc. Luego de jugar un rato el papá lo toca con el pie en la cola, jugando, y la señora comienza a decir: "Uy! lo patiaron, patéelo usted también, dele una patada" Y se lo repita hasta que el niño lo hace, patea a su papá el cual se rie y siguen en ese 'juego'. Tengo por un lado a Iryna y al otro a Fabián; desde que llegó el niño y la señora comienza a hablar Iryna no para de repetir "Uch, qué fastidio", y con lo de la patada Fabián dice: "y cuándo le pegue a otro niño..." Yo que no he dicho nada aun al ver que la señora dice al niño "Eso! péguele, péguele a su papá, eso muy bien, péguele más duro, túmbelo que eso está bien!" No aguanto más y solo atino a decir irónicamente y aplaudiendo "¡Bravo! Qué viva la violencia!" Fabián me codea "para qué haces eso? No es problema tuyo" Yo le digo que sí es problema mío porque en ese momento estamos compartiendo el mismo espacio con esas personas. De momento, ahí queda la cosa.
Luego de un rato Líam coge un palo para jugar en la arenera. El niño está allí también con un palo. Líam se pone a jugar, ve que el niño se le acerca y le levanta el palo amenazadoramente, así que se levanta y corre hacia mí y se sienta en mis piernas. Está tranquilo. El niño le persigue y al ver que 'no puede hacerle nada' levanta aun más el palo y lo tira al suelo. El padre ni hace ni dice nada (y menos mal la señora tampoco) Yo le digo a Líam: "Ves que ese niño estaba usando el palo como un arma? Qué feo! Tú lo usaste como una herramienta en la arenera, si quieres volver yo te acompaño."
2 comentarios:
Hay que ver que gente tan ignorante y perniciosa, yo creo que lo manejaste bien con Liam y con la señora, yo tampoco me hubiera callado, sé que los maridos no quieren que avivemos las ascuas, pero es que esto es de lo que te hace que te hierva la sangre, a mí sí, ja ja ja.
Si Silvia, la señora dice algo de mi negro y brinco como una fiera. Triste, porque es ignorancia, es una falta de autoreflexión y de pensar en las consecuencias de nuestras palabras y de nuestros actos, lo peor es que son actitudes socialmente construidas, el poderoso lo sigue siendo por la fuerza mas no por sabiduría, la violencia se justifica y es avalada por la sociedad. Triste.
Un abrazo Silvia.
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