martes, 30 de marzo de 2010

Encrucijada

Estoy comenzando a leer un libro de Glen Doman. Qué cosa haber descubierto esto hasta ahora. Siento un poco de frustración por no haber tenido los conociemientos que tengo y que estoy adquiriendo actualmente para poder practicarlos con todo mis hijos; gracias al ciberespacio he podido encontrar tanta información útil... Me da cierta piquiña el saber que desde hace más de 30 años se han desarrollado metodologías alternativas para enseñar a los bebés, a los niños y a niños con problemas. Estas son cosas que nos deberían haber enseñado en el colegio: cómo potenciar la capacidad humana, cómo estimular el cerebro y nutrirlo para que los pequeños crezcan y desarrollen sus capacidades al 100. No hay derecho. Algo está mal con el sistema que tenemos que no divulga estas joyas de la investigación médica.

Como saben, tenemos cuatro chichos. La mayor es muy noble y ha gustado de trepar en todo lo que puede desde que aprendió a caminar, tuvo un proceso de desarrollo y lenguaje bueno y su motricidad, en especial la gruesa, es fantástica, tiene mucho potencial y lo está desarrollando tanto en lo intelectual (ha sido una grata experiencia el que recientemente ha retomado con gusto la lectura) como a nivel físico.

Los dos chiquis van bien cada cual con sus más; Anuk se para de puntas en todos sus zapatos, tiene un lenguaje maravilloso, es pilísima; el gordo aprendió a trepar primero que a caminar, entiende todo....

El mono es mi mayor preocupación... tiene 11 años y aun no habla bien, no corre bien, tiene problemas para relacionarse, para seguir algunas rutinas. Tiene un corazón de oro y es muy colaborador con los deberes comunales. Comenzamos a notar que algo no estaba bien desde que tenía 2 años más o menos. Decía solo un par de palabras, no saltaba, le daba miedo casi cualquier juego en el parque.... muchas cosas que nos llevaron a un largo peregrinaje (que aun no termina) a través de diferentes terapias y especialistas: fonoadiólogas, fisioterapeutas, neuropediatras, ortopedistas (tiene el pie plano), psicólogos, neuro feed back, ... todos con resultados mínimos o nulos. Diagnóstico? Ninguno completo. Inmadurez.... sí, pero eso ya lo sabíamos. Los médicos no son malos, son ignorantes, que hasta cierto punto es igual, no se renuevan no investigan. En todo este proceso solo ha habido dos logros: 1) Cedric no tolera el azucar. No es la panela ni la miel, sino el azucar, blanca o morena, no lo deja dormir. Antes de quitarle el azucar daba vueltas en su cama toda la noche, hablaba, gemía y se levantaba 3 o más veces sin razón. Ahora duerme como un angelito y nos indujo a todos a dejar de consumir azucar cambiándola por la panela que es 10 veces más saludable y 1000 veces más nutritiva que el azucar. Buen cambio para todos. 2) La última pediatra que lo está tratando sugirió que posiblemente tiene disfunción de integración sensorial y parece que al fin dimos con el punto... ahora el problema es que no encontramos un terapeuta idoneo que trabaje esta área... increible.... Así que la opción, al paso que vamos, va a ser asesorarnos de alguien que tenga un poco más de idea de desarrollo infantil, sumarlo a todo lo que hemos leído y diseñar los ejercicios que necesita. Está escolarizado, y la verdad estamos pensando en que en este momento en más importante que organice su cerebro y su cuerpo, que lo que le está 'aportando' el colegio. No es sencillo. Tiempo, necesita mucho tiempo, y no sólo él, ¡todos!

Y pensar que comenzé a escribir esta entrada para poner una sola frase....

3 comentarios:

El Mundo de Ariadna dijo...

Teneis mucha suerte de estar juntos,y de tenerle, y él de teneros
Felicidades

Silvia dijo...

Que bonita y cariñosa descripción de tus hijos. Sé que no debe ser facil decisión, pero en el grupo en que estamos MUCHAS madres educan en casa a hijos que tienen RETOS muy grandes por delante. Y lo que veo es que los padres terminan más expertos que los 'expertos', pero es duro no contar con ayuda externa. Aún así los niños se benefician porque se desarrollan al máximo, disfrutan del amor de la familia que les hace crecer con menos miedos y más confianza, y sobre todo muchos se libran de pruebas y pruebas que no llevan a nada, y de medicinas, encasillamientos, etiquetas...como tu dices, os dicen lo que sabéis.
Si sois creyentes pedidle a Dios que os ilumine en vuestra decisión. Yo así lo haré. Si no, pues igualmente entre vosotros y la familia podáis decidir si sacarlo del colegio pero veo que tienes un ambiente BELLISIMO en casa para tu "mono".
Silvia

Zinnia Muñoz dijo...

De las cosas que más aprendemos es de las dificultades, esos son los momentos en que la vida nos 'evalúa' y nos revela qué tanto hemos aprendido y cuánto nos falta. Con Cedric ha sido eso, un largo y profundo aprendizaje que siento que hasta ahora inicia...